Héctor ‘El Bambino’ se convierte en dueño de discoteca

Concentrado en seguir explotando su faceta empresarial , al poseer el sello discográfico Gold Star Music, una finca y varios caballos de paso fino, entre otros negocios, Héctor “El Bambino”, a quien ahora llaman Héctor “The Father”, adquirió Luxor (antigua Stargate) asociado con Israel Rivera.

“La idea es porque tiene que ver con la música y me gustan las discotecas. Por eso me dicen el rompe discotecas”, comenta el solista que ya no tiene el Club Evolution, su primera adquisición.

Aprovechando las puertas que se le están abriendo en el ambiente de los negocios, Héctor está en los trámites para comprar junto a su socio en South Beach la discoteca Troy, cuyo nombre consideran cambiar.

Una sus prioridades junto a Israel Rivera ha sido la seguridad de Luxor, por lo que cuentan con guardias privados y estatales que estarán bajo el mando del teniente Gabriel Medal.

En Luxor, donde se espera un cupo no menor de dos mil personas, se han colocado 16 cámaras de seguridad y habrá un total de 20 guardias en el lugar.

Respecto al estacionamiento, contará con un espacio para 60 autos con valet parking. No se permitirán personas sin camisa. Sin embargo, podrán vestir gorras, tenis y pantalones cortos como suele verse a los seguidores del reggaetón.

El intérprete de “Castigo” y “Noches de travesura” cuenta que la entrada es para jóvenes de 18 años en adelante y se reservan el derecho de admisión.

Explica, además, que los viernes habrá hip hop y música tropical, los sábados y domingos será de reggaetón.

Cada sábado, aparte de la música del DJ, un rapero del patio cantará en directo, como sucederá esta semana, cuando “El Bambino” será el anfitrión de la noche con su espectáculo.

Entre los planes del también empresario está la grabación de su primer álbum como solista “The Bad Boy” y un discompacto de éxitos dedicado a su fanaticada en España.

“Es un país bien hermoso. Tuve ante mí 25 mil personas. Como estuve trabajando mucho, no tuve tiempo de visitar muchos lugares, pero me impresionó el cariño terrible con el que me recibieron”, sostiene el vocalista a PRIMERA HORA.

Sigue llamándose “El Bambino”

Desde que rompió el año pasado el dueto de 12 años con Tito “El Bambino”, a Héctor “El Bambino” se le ha estado llamando “The Father”, lo que representa para muchos poder y liderazgo.

“La gente me lo puso. Me sigo llamando Héctor ‘El Bambino’, aunque me digan ‘El Father'”, dice.

No es un guillao como dicen en el género

–¿El nombre de “El Bad Boy”, es para proyectarte como el malo de la película?

–No. Me gusta ese nombre y a pesar del éxito que he tenido, mucha gente ha tratado de manchar mi nombre con muchos comentarios. Simplemente me gustó ese nombre. Me estoy acostumbrado a que me pongan el malo de la película y lo que para muchos puede ser malo, para Dios puede ser bueno. El disco es para los que me quieren y los que no me quieren…

–¿Te desquitarás con tiraera en tus canciones por tu supuesta guillaera?

–No lo haré… Uno no se va de esta vida sin pagar el daño que ha hecho… Creo que esto que me pasa es lo justo de todo el éxito que estoy teniendo. Al yo irme como solista la gente no pensó que iba a tener el éxito que estoy teniendo, y al no esperarlo entran las palabras de desesperación. Y lo que han hecho es tirarme, y si hablaron de Jesucristo, que hablen de Héctor ‘El Bambino’ no es nada. Yo te hablo con la música, ésa es mi manera de hablar. El que me conoce de verdad sabe la clase de persona que soy. Si yo fuera un guillao no fuera tan querido.

–¿A qué atribuyes los comentarios?

–Una persona se tiene que medir por el número de amistades que tenga a su lado… Si alguien del género está hablando de mí es porque es competencia mía. Hay que preguntarle al público, a la gente que me conoce y a la gente de donde me crié. Todo lo que me deseen, que Dios se lo multiplique, atentamente el rompe discoteca.