La Secta AllStar deja salir a su latino

Tota

La secta AllStar ha regresado diferente. Mantiene sus raíces y su feeling, pero sus letras las ha maquillado con ritmos latinos.

«Esto es un nuevo comienzo. Bueno, siempre, con cada disco, es un nuevo comienzo para nosotros. Pero no dejamos nada atrás, es que cada vez que tenemos algo nuevo es como si el comienzo también fuera nuevo», dice la voz del grupo, Gustavo Laureano.

El cambio en esta banda de rock en español no es radical, pero se percibe de prisa, desde extrañar al guitarrista Carlos Figueroa, hasta el abrupto cambio de look del bajista Mark Kilpatrick, quien se despojó de su cabellera rizada.

La Secta AllStar, una de las bandas nacionales más seguidas, presenta su nueva propuesta «Consejo», en la que decidieron ser «más atrevidos» y probar un poco de ranchera, de flamenco, además del reggaetón, que ya habían explorado en anteriores producciones.

«La música sí ha cambiado, pero es el mismo feeling, el mismo amor. Dejamos el latino salir. Nos hicimos los locos y nos pusimos a experimentar con lo que sentimos que era lo correcto», añade la voz de «Hey, corazón».

Aunque la intención era sólo salpicar su música de ritmos diferentes, explica Mark Kilpatrick, querían armarse de un buen equipo de trabajo.

«Porque no podemos quedar mal. Cuando se hacen este tipo de cosas, después la gente dice: ‘Ah, qué mal quedó’, y, usualmente, con razón. Así que buscamos bien con quién íbamos a integrarlo pero que siguiera nuestro estilo», comenta el bajista.

Así es como sumaron en su propuesta la voz de Wilkins –en el tema «No te lloraré»–, los arreglos de trompeta de Luis «Perico» Ortiz –en «La locura automática»– y la participación de Rey Nieves en la ejecución de la guitarra clásica española y el cuatro.

El baterista de la banda, el californiano John Lengel, apunta que estos toques latinos en la música de La Secta AllStar se venían delineando hace algunos años, por lo que también son reflejo de los años de experiencia.

El primer sencillo en promoción, «Consejo», lleva varias semanas en la radio y recoge la historia de aquel joven que por no oír consejos cayó preso del vicio y la violencia. Este número fusiona ritmos de rap y rock, y utiliza voces de niños en el coro. Las voces, explicaron, fueron las de primos y familiares.

«Se pudo haber usado el Coro de Niños de San Juan, pero con esto creo que fue más natural», coincidieron Gustavo Laureano y Mark Kilpatrick.

En la canción «Llora mi corazón», los intérpretes de reggaetón Wisin y Yandel tienen una participación especial.

Se fue «Carlitos»

El guitarrista de La Secta AllStar, Carlos Figueroa, siguió su propio rumbo hace unos meses y no participó de la creación de este disco.

«Él tenía que resolver primero unos asuntos personales y nosotros respetamos eso. Pero na’ de eso de quedar mal. Aquí estamos. Esto es una relación que fue más allá de los negocios, pero para que él esté bien en la música, tiene que arreglar otros asuntos primero», subraya Gustavo Laureano, negando que la amistad concluyera.