Montañez, que en su carrera de 45 años ha interpretado hasta zarzuelas, se embarcó en la idea del primer proyecto dedicado completamente a la fusión de la salsa y el reggaetón. Y en la producción del disco Salsatón se ha rodeado de exponentes como Daddy Yankee, Voltio, Cheka, Crroked Stilo, John Eric y La Sister.
“Lo que veo de particular en este disco es que los muchachos no están cantando en ritmo de reggaetón, sino lo que predomina es la salsa. Y he observado que Voltio, Cheka y los otros muchachos me tratan con respeto y hasta me piden la bendición, porque se sienten bien chévere de estar a mi lado”, dijo Montañez, quien mañana en The Pool Palace presentará el disco junto a parte de los reggaetoneros que lo acompañan en Salsatón.
Se le ve, Tan bella, En mi Puertorro, Con fuego, Sacude la mata, Cuando no es Juan es Juana, Parece lluvia, Yo no quiero que seas celosa y Café cola’o son las canciones de Salsatón, a la venta desde el próximo martes 25 y en el que Andy cuidó de no incluir letras ofensivas hacia la mujer.
“Yo difiero de muchas de las letras del género del reggaetón. He sido muy exigente con ellos y no es que yo vaya a pautar esa regla, pero se va a redefinir y va a evolucionar sin frases hirientes, aunque en la salsa eso se usó bastante. Pero me siento honrado de que hayan aceptado”.
Daddy, Voltio y Cheka, continuó diciendo, crecieron escuchando su salsa, la de Ismael Rivera y Héctor Lavoe.
Hace días, cuando rodaron en el Museo de la Rumba y el Bembé de Bayamón el vídeo del segundo sencillo, En mi Puertorro, Montañez paseó en el auto de Voltio y le sorprendió ver sus compactos de salsa tradicional.
Por eso se miran y se comprenden. No hay diferencias significativas porque, como denominador común, la calle y las vivencias de los barrios populares son parte de la identidad de la salsa y el reggaetón.
“Daddy dice: ‘Pónme en la olla salsa y reggaetón, que lo que va a salir es salsatón… En los 60 le llamaban son y ahora nosotros le decimos flow’”, tararea Montañez, quien -a preguntas de El Nuevo Día- elogió la labor de Michael Stuart en la producción Back to Da Barrio, la primera de éxitos de reggaetón adaptados a la salsa. “A mí me gustó. Es una contribución al género”.
Para el Niño de Tras Talleres, el reggaetón es el presente y futuro de la música latina. Aunque ha cantado de todo, no piensa incursionar en el “flow” del ritmo urbano. Claro, su fusión con la salsa es su derrotero.
“Esto llegó para quedarse. A mí los retos me gustan. Lo mío es la salsa y en todo caso me atrevería a cantar, pero en el ritmo de la bomba, en que se puede reggaetonear”, señala Montañez, un simpatizante de la obra de Residente Calle 13 y quien exhorta a sus compañeros de la salsa a que sean receptivos al género del momento que mantiene a flote la industria discográfica.
Ahora, cuando lleva y busca a sus gemelos al colegio, lo presentan como “el salsero que grabó con Daddy Yankee”.
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