Al quirófano Ray Barretto

Tota

Desde su lecho de enfermo en el Valley Hospital en New Jersey, el legendario Ray Barretto instó al pueblo de Puerto Rico a que eleve sus oraciones al Todopoderoso para que la operación de corazón abierto a que será sometido el viernes sea un éxito.

“No tengo palabras para mi gente. Mi corazón está lleno del orgullo y de la fuerza de Puerto Rico, mi islita que siempre llevo en mi corazón. Sé que hoy día el cariño de mi Puerto Rico es más fuerte que nunca y le doy gracias a toda esa gente bonita, a quienes les digo que nos veremos en persona una vez más”, dijo ayer Barretto vía telefónica a El Nuevo Día.

Contrario a lo publicado por la prensa local, a Ray Barretto no le sobrevino un infarto. Paciente de asma por muchos años, Barretto aclaró que el pasado fin de semana sufrió un fuerte resfriado a su llegada de un homenaje en el hotel New York Hilton, donde la Asociación de Educación del Jazz (AIEJ) lo galardonó con la distinción de Maestro del Jazz, convirtiéndose -después del saxofonista cubano Paquito D’ Rivera- en el segundo músico latino que obtiene dicho reconocimiento y en el primer percusionista homenajeado por AIEJ.

“El domingo me trajeron en limusina a mi casa y la nevada era muy fuerte. El carro no pudo entrar y salí a abrir la puerta y me dio un ataque de asma increíble. El frío me trancó la garganta y el pecho. No podía respirar dentro de la casa. Por fin llamaron la ambulancia y en el hospital tomaron como cinco horas para controlar el asma. Me hicieron varios exámenes y descubrieron que tenía el corazón bloqueado completamente”, detalló Barretto, quien cumplirá 77 años el próximo 29 de abril.

Barretto será intervenido quirúrgicamente el viernes en Valley Hospital.

El artista, famoso en la salsa y en el jazz, es uno de los finalistas boricuas al Grammy con la producción Time Was, Time Is, nominada en la categoría del jazz latino junto a los recientes álbumes de Omar Sosa, Sammy Figueroa y Eddie Palmieri.