Cobana, combinación salsera desde Corea en la Feria de Cali

Cobana y Zumbao, las agrupaciones extranjeras invitadas, le demostraron a los caleños que desde sus latitudes, Corea y Francia, respectivamente, también se puede hacer buena salsa.

También se lucieron orquestas nacionales como la de Jimmy Saa (en el video), el grupo Combinación Rumbera, y Ramiro de la Salsa, con su espectáculo solitario de baile. Y para los que les gusta que diciembre “los coja bien, con salud, con amor y dinero también”, no hubo nada mejor que escuchar en vivo una de las canciones más pegajosas de la Feria de Cali, interpretada por el rapero bonaverense, Junior Jeims.

Pero, definitivamente, el que dejó a los cerca de 20.000 asistentes de los sectores aledaños al CAM con la boca abierta, fue el grupo Cobana, la suma de Corea y La Habana, una agrupación coreana que se ha especializado en ritmos salseros mezclados con latin jazz.

“Desde hace mucho tiempo quería venir a Cali, la Capital Mundial de la Salsa. La organización nos invitó y hasta el momento nos ha gustado mucho. Queremos hacer una buena presentación”, dijo Jungbae Jung, director de Cobana, con la ayuda de un traductor, que se enorgullece del trabajo de este grupo.

Cobana fue fundada un mes de mayo del año 1.998. Está compuesta por 20 integrantes, dentro de los que se destacan cuatro voces, dos parejas de bailarines y doce músicos. “Traemos nuestra salsa para compartirla con ustedes”, agregó Jung.

Cerca de 20.000 asistentes se movieron entre la plazoleta del CAM y el Puente Ortíz.

Foto: Álvaro Pío Fernández.

Con sus canciones cantadas en un español, al principio, memorizado, desean penetrar en el gusto de los caleños y visitantes. “No nos gustó la idea de tener que cantar de memoria, porque así es difícil transmitir un sentido, un sentimiento. Por ello, hicimos la traducción de nuestras canciones, para entender la letra bien, y luego, poder cantarla con todo el sentido”, nos explicó Jungbae.

Sigue desde hace algunos años a grupos colombianos como Niche y Galé, orquestas salseras a las que admira mucho. “Cuando se habla de salsa, la gente piensa en Cuba, pero nos dimos cuenta que Cali ha hecho cosas muy importantes”, contó.

“Hablame en español”, dijo Maritza, una de sus bailarinas, pues a pesar de sus facciones asiáticas, entiende muy bien la cultura latina. “Crecí en Paraguay y Brasil. Es la primera vez que vengo a Colombia, pero ya conocía de la fama de Cali y de su feria. Es un privilegio estar aquí, conocer su gente y esta tierra de salsa”.