Marc Anthony y J.Lo provocan delirio general del Publico

Tota

LOS acordes de “No me ames” hipnotizaron a la multitud aglomerada en el Coliseo de Puerto Rico cuando Jennifer López bajó las escaleras de la tarima para besar a Marc Anthony en la boca y entonar con él esa canción.

Engalanada con vestido plateada, obsequió una voz de quinceañera que destilaba tanta culequería, como la que traslució en el rostro de su esposo durante el concierto que ofreció en la noche del viernes.

Parecían recién casados gozando de la salsa de una recepción de bodas.

Ése fue el clímax de un recital lleno de momentos culminantes desde el principio.

El preámbulo

Sólo algunas sillas vacías reposaban. Del resto brotaban banderas de Puerto Rico, pancartas y cuerpos meneándose para curiosear con los invitados, entre ellos Adamari López y Luis Fonsi, Víctor Manuelle, Manny Manuel y Oscar Serrano, de Grupomanía.

“¿Y J.Lo, y J.Lo?”, se escuchaba entre el público, cuyos comentarios durante la hora de retraso que tuvo el concierto pautado para las 8:30 de la noche, cesaron súbitamente al aparecer en tarima un saltarín Marc Anthony.

Enseguida se transformaron en gritos y una avalancha de aplausos, sin duda, “valió la pena” la espera.

Haciendo ademanes de director de orquesta y mirando hacia el cielo mientras se tocaba el pecho, su cara risueña delataba una alegría comparable a la de un público que luego de largo tiempo se reúne con su cantante favorito.

“¡Qué rico estar de nuevo en Puerto Rico! Yo sé que me estaban esperando, pues yo (igual) a ustedes”, pronunció un emocionado Marc.

El famoso matrimonio vocalizó el éxito “No me ames”, provocando la euforia del los asistentes. (Primera Hora / Pipo Reyes)

Su voz retumbó como nunca, despegando el registro que lo caracteriza exageradamente alto. El romanticismo iba en escala ascendente mientras el público coreaba, derrochaba cadencias, y la cara de Marc empezaba a transpirar.

Al llegar “Hasta ayer” se lanzó a las gradas para abrazar y cantar junto a Víctor Manuelle. El público eufórico hizo una ovación.

Y por fin apareció la diva, como vestida de novia, luego de “No me ames”, y como dice la letra de “Escapémonos”, marido y mujer se fugaron juntos privando a la audiencia de la igualmente bella voz de Jennifer López, que esta vez tentó la cima del soprano.

Quedó un Marc bromista como el que había aflorado momentos antes al entonar “Hasta que te conocí”, sosteniendo por largos ratos una misma nota.

“I Need to Know” fue la ñapa. “Y hubo alguien”, “Te conozco bien” y “Ahora quien”, fueron algunos de sus clásicos que casi hicieron levitar su soul, su alma musical, más la orquesta supo surtirlo de un consistente masacote.

Al final, no pudo faltar “Preciosa”. detonante de suspiros por la patria boricua y desfiles de monoestrelladas, que se espera se repitan este sábado.