Niega Gilberto Santa Rosa grave enfermedad

Tota

– Directo al grano y sin titubeos. Así responde Gilberto Santa Rosa a preguntas que van más allá de lo que lo mantiene en una agitada agenda de promoción, su nuevo álbum Directo al corazón (Sony BMG).

Directo al corazón ha dado de qué hablar porque en su primer sencillo, Por la herida de un amor (para el cual grabó un vídeo en La Pequeña Habana de esta ciudad y en un club de Key Biscayne), Santa Rosa integra matices de reggaetón al género que lo ha hecho famoso, la salsa.

Pero, aparte de su “rapeo” y del resto de esta producción de 10 temas, en la que canta a dúo con Rosangela, concursante del programa de televisión Objetivo fama, en la composición Hablando claro (versiones romántica y tropical), de su entrañable amigo y colega Víctor Manuelle, Santa Rosa ha dado de qué hablar por otros dos temas: el retraso de su esperado estreno como conductor de un programa radial dedicado a la salsa y una supuesta grave enfermedad que lo aqueja, de acuerdo al ejemplar del 20 de marzo de la revista de farándula ¡Mira!.

En una extensa charla con El Nuevo Día la tarde del lunes en un hotel del downtown de Miami, adonde ha venido para promover Directo al corazón toda esta semana, Santa Rosa dio sus versiones de los hechos.

“Se retrasó un poco (el programa radial, que se llamaría Camínalo) por dos razones básicas”, explica el artista. “La primera es que el asunto contractual, estamos todavía discutiéndolo; la segunda es que, de verdad, desde que empezó el año, no he parado en casa, como dicen. Estuve viajando muchísimo y, al sol de hoy, todavía no se ha finalizado ese proceso. Estamos en la parte contractual que es la más difícil y, como yo no he estado, se ha tornado mucho más difícil”.

Santa Rosa, quien tiene apartamento aquí, pero por su apego a Puerto Rico no vislumbra cambiar de domicilio, elabora con entusiasmo sobre el proyecto en el que se estrenaría oficialmente como locutor (en el pasado, recuerda, había sido sustituto de uno que otro talk show).

Hablando claro sobre salsa

“Es un programa bien personal, de la búsqueda de salsa”, indica el veterano cantante. “Personal en el aspecto de que voy a compartir con la gente mis puntos de vista, mi experiencia dentro de la música y con la música. Y, sobre todo, voy a tener una ventana abierta para talento que a veces la gente no conoce. Porque yo conozco colegas muy buenos en todos estos países de Latinoamérica a los que he viajado, que tienen proyectos de salsa, y tocaría la música de ellos también. Quiero tocar la música nueva de artistas establecidos y la música nueva de artistas nuevos. Eso se llama un granito de arena, porque me parece que es importante para el género”.

Importante también era el toque personal del nombre, Camínalo, que se seleccionó porque, según Santa Rosa, es una expresión que lo identifica. Camínalo debió haber caminado ya desde el 14 de febrero.

“Se hicieron varios anuncios de fechas pero, obviamente con esta viajadera y esta vaina no se ha podido”, continúa el artista, quien fungiría como único anfitrión, en un itinerario que incluiría transmisiones en vivo y grabadas. “Vamos a ver qué pasa”.

El plan es que Camínalo salga al aire una vez por semana; más de eso, Santa Rosa explicó que no puede debido a sus otros compromisos laborales. Con tanto trabajo entre manos, ¿por qué desarrollar esto? “Pensé que sería bueno en este momento abrir esa ventana”, dice. “Aprovechar esa oportunidad de tocar los clásicos, de hablar de cómo yo conocí la gente, de qué me pasó con quién”.

A dieta obligado

Y de lo que le ha pasado a su salud es un tema que la publicación farandulera ¡Mira! puso en portada bajo el título “Santa Rosa sufre una grave enfermedad”. Adentro, la nota señala que la verdadera razón por la cual Santa Rosa luce ahora más delgado es porque lo aqueja una “severa diabetes”.

“Es cierto que tengo diabetes, pero de ahí a estar gravemente enfermo son un montón de leguas”, dice con buen humor el intérprete. “Yo no sé de dónde sacaron eso. Yo soy diabético tipo dos y estoy debutando desde octubre, pero ni estoy grave ni mucho menos, ni estoy en crisis. No soy paciente de insulina. Tomo medicamentos y estoy tan gravemente enfermo como pueden estarlo qué se yo cuántos de la población, sobre todo en Puerto Rico, donde la incidencia es altísima”.

¿Y cómo reaccionó al enterarse de la nota?

“A mí me sorprendió”, cuenta Santa Rosa. “De momento me puse un poco histérico y después me dieron una ganas de reír del cará y decía ‘pero, ¿y a esta gente qué les pasa?’. Aparte, que lo más que me dolió no fue eso; lo que más me dolió fue que me invalidaron la dieta en la que me metí. O sea, después que bajé dos onzas, ‘no porque eso no es, ésta es la verdad detrás de las cosas’. Bueno, pues está bien…” La condición propició cambios en su dieta y de ahí la pérdida de peso, explica.

“Tengo unas reglas básicas nutricionales que están establecidas y, te digo la verdad, hay que tomarlas en serio. Pero mi salud ahora es perfectamente buena”.

Tan buena que Santa Rosa finalizará este fin de semana una agenda de conciertos por uno de los países que más lo ha apoyado a lo largo de su carrera, Venezuela, para luego seguir recorriendo distintas plazas de Estados Unidos, Europa y más de Latinoamérica.