Vives triunfa por todo lo alto en Los Angeles

Tota

El Rock de mi Pueblo, una combinación de ritmos latinos fusionados por los grandes sonidos de la cumbia, el vallenato y el rock, entre otros, devolvió a Carlos Vives al escaparate internacional. Luego de su encuentro con los medios en la ciudad de Miami y de presentar su nuevo material en los shows de Cristina, Sábado Gigante y Despierta América, el astro colombiano remató con una candente presentación en el House of Blues de la ciudad de Los Angeles.

“Como tú” sigue siendo el más vendido

Allí se dieron cita las principales personalidades del medio artístico, así como importantes periodistas especializados de espectáculo. De la mano de su sello discográfico, EMI Latin, que botó la casa por la ventana. La sóla presencia de Carlos y su banda alborotó Los Angeles y se logró acaparar el recinto a toda su capacidad, al extremo de que los Fire Marshalls tuvieron que intervenir para no permitir la entrada a más personas.

Como Tú, ha marcado el regreso triunfal para Carlos, quien presenta una nueva fusión de vallenatos a través de la adición de guitarras eléctricas. En agenda, se prevee la visita promocional de Carlos a España y México.

Claudia Elena, su nueva novia

Luego de terminar su matrimonio con la boricua Herlinda Gómez, madre de sus hijos, Carlos Vives ha vuelto a sus raíces y esta vez con todo, pues se ha conseguido una colombiana. Para ser más exactos, de Medellín, tierra que vio nacer a la madre del intérprete de la Gota Fría.

Cuando en entrevista con una revista colombiana le preguntaron cómo describiría a su nuevo amor, él contestó “Como una luz en la tormenta” y respecto a su ex esposa Herlinda dijo “Una amistad por recobrar”.

Su luz en la tormenta es la ex Miss Colombia, Claudia Elena Vásquez, una ingeniera química, muy brillante que además dedica sus tiempos libres, a ser modelo de comerciales, pasarela y videos musicales. Fue así como surgió todo ese flechazo, mientras Claudia servía como modelo para el video de Carlos Vives, de la canción Déjame entrar. ¡Y sí que entró y por la puerta grande!