En agosto, octubre y el 15 de este mes, el artista suspendió algunos de sus conciertos en España, Argentina y México (Querétaro), respectivamente, debido a una infección en la garganta o por problemas técnicos en su espectáculo.
Sin embargo, esta vez cumplió y dejó satisfecho a su público. Con una sobresaliente producción multimedia, coreografías y cambios de vestuario, Elmer Figueroa Arce, su nombre real, conformó su “show” de casi dos horas.
Se dejó querer por sus seguidores, en su mayoría mujeres y quienes apenas lo vieron sobre el escenario no dejaron de expresarle palabras de cariño, admiración o de provocación.
“Y tú te vas” fue el primer tema que interpretó en el majestuoso Auditorio Nacional de la Ciudad de México y desde entonces el coro monumental lo acompañó en todo momento.
Ataviado con una playera gris de mangas largas, un chaleco negro a rayas, y un pantalón del mismo color, enmarcados por su singular sonrisa, prosiguió con “Salomé” y “Boom, boom”.
“¡Hola México lindo, querido!. Quiero dar las gracias de corazón por esta muestra de cariño tan grande. Hemos regresado para finalizar la gira aquí, gracias por esta energía; esto se ha hecho con entusiasmo y cariño para ustedes. Esta noche pueden hacer con nosotros lo que quieran”, comentó antes de cantar “Yo te amo”.
Dentro de las 23 canciones que entregó, también contempló “Atado a tu amor”, “No sé por qué”, “No te preocupes por mí”, “Caprichosa” y “Antes de dormir”, que interpretó en una combinación de “playback” y en vivo.
Lo anterior quizá debido a lo complicado que resulta bailar con la energía que le caracteriza y cantar al mismo tiempo.
Poco importó este detalle a su público que aplaudió de principio a fin su trabajo, así como cada uno de sus movimientos, siendo los de cadera los que más impacto causaron.
Fue un Chayanne más apasionado que en varias ocasiones saludó de mano a las mujeres que se acercaron al pie del templete; no obstante, fueron dos niñas y un niño los afortunados, en opinión de las fans, quienes subieron con él frente a las 10 mil almas presentes.
Ahora con una camisa de color negro, el cantante se dirigió de nuevo al respetable: “Todo lo que ustedes digan, yo lo voy a hacer. Esta melodía me lleva allá donde ustedes tienen su casa, Puerto Rico.
Me recuerda la isla, las palmeras, la arena blanca y el agua transparente”. Se refería a “Candela”. Acompañado de seis bailarines y el mismo número de músicos, así como dos coristas, entregó “Si nos quedara poco tiempo”, que se desprende de su más reciente disco “Mi tiempo”.
En ese tema recalcó la importancia de que el amor no se convierta en rutina, de que el jardín se debe regar con agua para que las flores no se marchiten. Bañado en sudor, siguió con “Lola”, hasta que hizo una pausa para preguntar cuántas quinceañeras había en el foro, y fue cuando se escuchó el grito unánime de “yo”.
Sonriente y luego de lanzar una rosa, cantó el clásico “Tiempo de vals” y después, “Fiesta en América”. Tras señalar que su tour constó de 24 países interpretó “Cuidarte el alma”, que dedica a su esposa Marilisa Maronese.
“Este ritmo se baila así” y “Baila, baila” de nuevo pusieron de pie al público que no reparó en mostrar sus mejores pasos de baile, aunque sea desde su butaca. En el escenario que se integró por dos niveles, el boricua continúo con “Lo dejaría todo”, “Un siglo sin ti” y “Contra vientos y mareas”.
El ex integrante del desaparecido grupo Chamos se despidió en una ocasión con “Torero”, pero ante la petición de sus seguidores por “¡otra, otra!”, regresó con “Te echo de menos” y “Provócame para concluir de manera definitiva el inolvidable concierto.
La gira por México continúa este jueves en el Auditorio Nacional, donde también estará el 1 y 2 de diciembre. Luego viajará a Mérida, Yucatán, Puebla, y Querétaro.
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