Hace apenas quince días, su esposa Nicoletta Mantovani concedía una amplia entrevista en la que habló del estado de salud de una de las mejores voces de la ópera. Tras ser operado de un cáncer de páncreas en el mes de julio del año pasado, el tenor se retiró de la vida pública y de los escenarios. El tenor por excelencia sólo abandonó brevemente su retiro el pasado mes de septiembre para viajar a la ciudad de los rascacielos y se dijo entonces que el motivo de dicha salida podría haber sido algún tipo de chequeo al que el cantante se habría tenido que someter para comprobar que todo iba bien.
Tal y como aseguró su esposa, Pavarotti sigue cultivando su pasión: el bel canto. “No está inactivo, ya que está grabando un disco de música sacra, un estilo que siempre ha amado. Además es maravilloso que en Pesaro (lugar en el que está la residencia familiar) se escuche de nuevo música por la casa”, comentó Nicoletta. Otra de las grandes alegrías del artista es ver cómo crece la hija de ambos, Alice, que nació en 2003: “Ella nos da felicidad porque canta para su padre y le cuenta fábulas que se inventa en el momento”. Nicoletta se mostró rotunda con respecto al estado anímico del artista: “Quiero desmentir los rumores que aseguran que está al final de su vida. Lucha como un león y jamás ha perdido el ánimo porque tiene una familia al lado que le adora. Además los resultados de las pruebas le dan coraje para seguir adelante”, indicó entonces.
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