Con una producción como ésta, “quise mostrar una faceta de mi personalidad muy distinta a la que había conocido la gente en [mis] otras épocas”, dijo recientemente Manny por teléfono desde las oficinas de su representante, en Miami.
Después del año y medio que pasó en el estudio de grabación, el cantante considera que pudo alcanzar dicha meta “porque conseguí marcar una distancia entre mis dos discos anteriores [Nostalgia de 2004, y Serenata de 2003], y las nuevas propuestas musicales que decidimos explorar con el productor, Andrés Castro”.
Como de cada uno de esos discos se vendieron alrededor de 100 mil copias, se esperaba que sería muy fácil para Manny Manuel seguir en el camino del bolero, tal como en esos dos CD. Sin embargo, el cantante prefirió variar de dirección para Tengo tanto.
Probar nuevos ritmos es algo que este cantante —surgido de Los Sabrosos del Merengue— ha hecho antes. ¿A qué se debe tanto cambio?
“Necesitaba tener un disco más mío que los anteriores”, comentó. “Interpretar boleros clásicos fue algo muy lindo, pero no me apetecía seguir haciéndolo por muchos tiempo. Cada nuevo disco que grabo es parte de una búsqueda, y ha sido así desde que empecé a cantar… Quienes no entienden esto consideran que he tenido una trayectoria inestable”.
En opinión de Manny Manuel, es fundamental para cualquier cantante “estar atento, no perder de vista los cambios que genera en el gusto del público cada nuevo ritmo de los que aparecen y desaparecen”. Por eso comparte las opiniones de quienes señalan que es deber de todo artista estarse actualizando constantemente”.
“Siento que es bueno mantener una actitud abierta y receptiva a todo tipo de influencias”, señaló. “En mi caso siempre me mueve el deseo de incursionar en distintos géneros a través de mis discos. Soy originalmente un intérprete de merengue y salsa, y siempre voy a estar regresando al sitio de donde vengo, pero he tratado de no quedarme repitiendo el mismo número por mucho tiempo. La variedad de ritmos latinoamericanos que pusimos en Tengo tanto es un ejemplo de mi interés por seguir experimentando”.
Para Manny “nunca es fácil grabar un nuevo disco” porque, dice, “es de vital importancia estar rodeado de profesionales con quienes se pueda tener una buena y positiva interacción” durante todo el proceso. Algo que, en su experiencia, “no ocurre todos los días”.
“Fue un lujo tener conmigo a un productor como Andrés [Castro] en Tengo tanto y, sin duda, creo que con él y las 10 canciones que ayudó a componer exclusivamente para mí pude satisfacer las expectativas que me creo cada vez que empiezo a trabajar en un nuevo proyecto. Lo que suceda a partir de este momento con el disco ya no depende de mí, sino del público”, apuntó el cantante nacido el 1 de diciembre de 1972 en el pueblo montañoso de Orocovis, Puerto Rico
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