Según información provista a PRIMERA HORA por un oficial del recinto, sólo se vendieron 1.500 boletos. Aun así, el “Choliseo” logró llenarse a medias, en su versión limitada, en parte por la gran cantidad de entradas regaladas por los productores.
Paulina, en cambio, no perdió el ánimo de entregarse en el escenario al comenzar su show.
En un encuentron con la prensa previo a su actuación musical, la vocalista dijo sentir “ilusión de presentarme en un escenario en donde hace mucho no vengo”.
“Si no está lleno el concierto no me quita las ganas de dejar la piel arriba del escenario”, agregó la cantante en presencia de su comprometido Nicolás “Colate” Vallejo-Nájera.
La artista, que promociona su más reciente álbum “Ananda”, dijo que aunque en ocasiones la prensa no la respeta, en Puerto Rico “no me puedo quejar”.
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Paulina, quien llegó a la Isla el sábado procedente de México, donde se encontró con su amigo Ricky Martin, adelantó que pronto grabará un dueto con el reguetonero Don Omar, mas no precisó si será un tema pop o en reguetón.
Ataviada en un sensual corsé negro, y llena de energía con su rubia melena alborotada, la denominada “Chica Dorada” se apoderó del escenario a las 9:45 de la noche al ritmo de “Ni una sola palabra”.
La escasa audiencia recibió con gritos y aplausos a la afamada intérprete, quien presentó sus éxitos acompañada de cuatro bailarines en arreglos más rockeros de lo que se pueden escuchar en sus grabaciones.
Los temas ejecutados, comprendieron, fundamentalmente, la discografía de Paulina Rubio posterior al año 2000, conformada por las producciones “Paulina”, “Border Girl”, “Pau-Latina” y “Ananda”, todas bajo el sello Universal Music Latino.
Los éxitos cosechados en la década de 1990 quedaron fuera casi en su totalidad, aunque sí se escucharon “Mío” y “Sabor a miel”, en formato acústico.
Una de las canciones más coreadas fue “Yo no soy esa mujer”, que arranco vítores de las féminas presentes.
Con pantallas gigantes y un colorido juego de luces, Paulina también desató su furia y su ronca voz en melodías mayormente movidas, como “Algo tienes” y “Sexi Dance”.
Presentó, además, éxitos en inglés, como “Don’t Say Goodbye” y “I Was Made For Lovin’ You”, original de la banda de rock Kiss.
Las piezas más esperadas fueron “El último adiós” y “Nada puede cambiarme”, actual sencillo en promoción.
Luego de entonar “No te cambio”, de la autoría de Juanes, la cantante brindó con un shot de tequila y le ofreció otro a una de las chicas sentadas en las primeras filas.
En ese contexto ejecutó “Dame otro tequila” y se acercó al público mientras caminaba sobre la baranda que divide el área de arena del segundo nivel.
El espectáculo “Amor, luz y sonido”, de 1:20 de duración, culminó al ritmo del éxito “Y yo sigo aquí”.
Esta gira de conciertos tendrá su próxima parada en la República Dominicana.
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