Más de 55.000 personas se deshicieron en porras, gritos y brincos, desafiando el frío de la capital mexicana, mientras coreaban las canciones del famoso grupo argentino en su gira de reencuentro luego de 10 años de ausencia.
“La gran razón para volver: ustedes”, dijo el vocalista Gustavo Cerati a mitad del recital, mientras abría sus brazos y recibía un aplauso ensordecedor.
Era evidente el entusiasmo del público, que con cada primer acorde reconocieron éxitos como “En la ciudad de la furia”, “Pinic en el 4B”, “Persiana americana” y “De música ligera” y parecían volver a otra época.
Mientras, Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio demostraron porqué son músicos de culto, tocando con la entrega, majestuosidad y energía que se les conoció sobre el escenario desde su creación en 1982.
Hubo cambios constantes de guitarras, incluso una acústica, y bajos, así como de luces robóticas, fondos psicodélicos e imágenes de la naturaleza.
No faltó una armónica con la que Alberti adornó el tema “Cuando pase el temblor”.
Cerati también pidió “ayuda a Tabasco” para los cientos de miles de damnificados por las lluvias en el sur del país.
Aunque la conversación con el público fue escasa, el grupo se comunicó claramente durante del tema “Primavera 0” a través de las pantallas movibles detrás de ellos, donde colocaron mensajes como “mereces lo que sueñas”, “somos energía”, “mójate los labios y haz una seña”, para rematar al final con la frase “gracias por esperarnos”.
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