Willie, de 57 años y considerado el productor más grande de la salsa, confesó a El Nuevo Día que enfermó de gravedad y que, lentamente, ha recuperado su salud.
“Estuve de gira y empecé a usar cortisona para cantar bien porque estaba ronco y afónico. Si uno no canta en algunos sitios te pueden meter preso y usé la cortisona con el efecto de un aumento súbito en mi peso”, dijo desde su residencia en Nueva York.
Como se sintió bien, la utilizó dos y tres veces a la semana, con el efecto de un descontrol en su sistema.
“La presión, el azúcar, todo… Me enfermé seriamente”, señala Willie al añadir, con dejos de pesimismo, que aunque usó el esteroide durante cuatro meses, le demorará un año contrarrestar los problemas médicos.
No la recomienda porque casi pierde la vida. Hubo conciertos en que dependió de un tanque de oxígeno para poder cantar y tocar el trombón.
“Fui a un otorinolaringólogo y el tipo me puso una inyección y llegué a cantar como Pavarotti. Pero me hizo daño”.
De 385 libras ha bajado a 260 y espera rebajar cincuenta más hasta acercarse a su peso natural.
Sus hijos y su esposa Julia dependen de Willie, aparte de que, confiesa, necesita trabajar para cumplir con sus acreedores.
Por la necesidad de dinero, en parte, demandó recientemente a su compañero Rubén Blades. Willie alega que no había cobrado los honorarios que le correspondían por el último concierto que escenificaron juntos en San Juan.
“Hice todo lo posible para comunicarme y no me respondió. Después de cuatro años perdí la esperanza de que tuviera la intención de pagarme. Yo debía cobrar $175 mil y no me pagó ni la mitad”.
Nuevamente, su relación con Blades se ha deteriorado. Sus colaboraciones, dejó entrever, fueron motivadas más por los negocios que por la amistad.
“Hice todo lo posible para que esto no saliera. Me quedé callado, no regué rumores y traté de manejar esto entre nosotros. Pero no podía dejar pasar esto así. No son dos chavos, es una cantidad bastante importante. Yo no soy Michael Bloomberg. Para mí es una cantidad importante porque tengo tres hijos en casa. Es triste que yo perdiese tanta plata”.
Willie Colón regresará a San Juan la primera semana de septiembre para el viernes 7 cantar en el concierto “Homenaje a Héctor Lavoe” que se celebrará en el Coliseo Roberto Clemente, con Cheo Feliciano, Yomo Toro, Ismael Miranda, La India, Domingo Quiñones, Tito Rojas y otros.
El asesor en asuntos culturales del alcalde Bloomberg en Nueva York reiteró su oposición al enfoque del filme “El cantante” de Marc Anthony y Jennifer López.
Reveló que la vio con su familia y que sus hijos salieron del cine “indignados”.
“No digo que fui un santo, pero ya hace mucho tiempo que pasaron esas cosas. No era necesario enfocarse sólo en lo negativo. No tenemos redención en la historia, cuando fuimos pioneros en la creación de una música nueva. Perdieron la oportunidad de enseñar por qué la gente quería tanto a Héctor y enseñar la riqueza de nuestra cultura”, sostuvo Willie al añadir que JLo y Marc fueron “mal asesorados”.
Sin embargo, Willie Colón pronto concluirá su autobiografía. En la misma revelará las luchas de su niñez y adolescencia; su incursión en la música; su consagración como productor y director de Héctor Lavoe, Rubén Blades, Celia Cruz y Mon Rivera; la importancia de la salsa como fenómeno social; su opinión sobre la decadencia de la industria y sus experiencias en la política.
“Llevo diez años escribiendo. Tengo muchísimas páginas y el reto ahora es organizar todo lo que tengo y publicar el libro”.
Antes, terminó diciendo, editará su nuevo disco de salsa, el primero que produce en casi una década.
“Me faltan de ocho a diez días de trabajo. Ya estamos haciendo las voces y mezclando. Por fin ya puedo decir que termino el proyecto. Vengo con el estilo viejo y esperamos que en octubre salga”, concluyó el intérprete de “La murga”.
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