El Potrillo recibió a EL UNIVERSAL en su camerino del Auditorio Nacional, donde romperá su récord de presentaciones: 15 en total. Ahí, relajado pese a que minutos después cantaría para 10 mil personas, confesó que pocas veces se ha equivocado como artista, refiriéndose a su paso por el pop y lo ranchero.
Ahora está a punto de tomar otra decisión importante: seguir o no en Sony-BMG, su disquera de toda la vida y de la cual también surgió su papá cuando el sello se llamaba CBS. También este año decidirá si actúa otra vez en cine, pues la experiencia que vivió al lado de Alfonso Arau en la cinta Zapata, le resultó muy grata.
Al hablar con Fernández es casi imposible dejar fuera el tema de lo que publica la prensa amarillista. “Nunca he basado mi carrera en escándalos”, dice, y agrega que él y su familia han aprendido a vivir con las mentiras que salen en los medios.
—2008 apenas comienza y ha sido un buen año, ¿no es así?
—Con mucho trabajo… Pinta muy bien, pues romperé mi récord de Auditorios pues anteriormente habíamos dado ocho conciertos y ahora serán 15. Luego arranco la gira en Centro y Sudamérica, abriendo nuevos mercados como Paraguay y Uruguay, los cuales nunca antes había pisado. Después iré a España y terminaré una gira pendiente en EU, la cual me mantendrá ocupado hasta septiembre.
—La música mexicana se escucha en todo el mundo, ¿te gustaría ir a Asia?
—Bueno, sí. Ahorita tengo muchos planes y claro que me encantaría ir a Asia, a China; también a Brasil y hemos platicado sobre Italia. Creo que regresando de la gira y ya teniendo disquera… platicar con ellos y empezar los planes para hacer lanzamientos en países nuevos.
—Se dice que cambiarás de discográfica, que dejarás Sony-BMG, ¿es verdad?
—No sabemos… —habla así, en plural—. Lo que sí es un hecho es que es nuestro último disco (en Sony-BMG) y estamos analizando propuestas y seguramente nos quedaremos con la que más nos convenga. No tanto por dinero, ¿me entienden?, sino viendo a futuro mi proyección internacional… y nacional también.
—¿Qué tan difícil será desprenderse de la empresa que confió en ti?
—No sé. No creo que me cueste mucho trabajo cambiar de disquera. Además, todo es como los políticos, así te cambies de partido sigues viendo a la misma gente en otros partidos; no son gente que no conozcamos.
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