Los esposos Alejandra Escalante y Adrián Ruiz, fueron los anfitriones de la noche. Ellos son quienes promueven y entrenan en las habilidades de este género musical que ha conseguido una legión de seguidores. Son los propietarios y guías de la escuela donde se forman los bailadores que antes deben aprender cada uno de los pasos que exige cada nivel.
La respuesta del público fue masiva a esta convocatoria que se prolongó hasta más allá de las 9:00 de la noche. Al tratarse en su mayoría de movimientos cadenciosos, no faltó quien no regalara aplausos a los muchachos y no tan muchachos que hicieron gala de destrezas y piruetas propias de la salsa casino.
Potencial
"Los estudiantes montaron sus coreografías y escogieron el vestuario. Estuvieron en escena los alumnos de nivel básico, intermedio y avanzados".
En total, incluyendo el opening, se presentaron nueve participaciones con bailes de esta salsa que ha formado parte del son característico de generaciones pasadas y presentes de Cuba.
Adrián Ruiz, experto bailarín y dueño de la Academia A&A Salsa Casino, dijo que no le quedan dudas del potencial que tienen los alumnos, quienes luego de una ardua preparación demostraron su avance y desempeño.
La salsa casino nació en Cuba a mediados del siglo XX. Su nombre se debe, a que se comenzó a bailar en halls llamados casinos. Tiene sus raíces en el danzón y sus derivados musicales como el Son, bailes afro-cubanos, el guaguancó y el cha-cha-cha. Los historiadores ubican sus inicios en Santiago de Cuba, aunque otros insisten en que todo arrancó, más bien, en el famoso Casino Deportivo de La Habana o en el Casino de la Playa.
Se baila entre parejas, aunque las coreografías siempre se presentan con muchas más, que van formando las denominadas "ruedas" conducidas por un "líder". Ésta persona, con su voz, va dando las instrucciones al resto del grupo para que completen tal o cual vuelta, logrando, entre otras cosas, impresionar a más de uno.
Fenómeno
La salsa casino surgió a finales de los años 60 en los principales sitios nocturnos de la Habana, Cuba, donde las personas alegraban el ambiente realizando diversas coreografías.
Debido a la difícil situación económica en la isla, bailarines y músicos han tenido que probar fortuna en otros mercados como Nueva York y México. Es así como la música y el baile cubano comienzan a ser interpretados en otros países de Latinoamérica, aportando sus distintos estilos y formas de interpretar y bailar la música, convirtiéndose así, en un fenómeno social y mundial. Fuente: www.afrolatinoswing.com
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