Confesiones de una mente nacional ¿Cómo son los hombres colombianos en la cama?

Tota

¿Se han preguntado cuáles son los mejores amantes en Colombia? Quisiera escuchar más opiniones pero según mi experiencia:

1. Los más de los más: Los costeños (zona norte del país). Estos hombres llenos de sabor, calentura, tamaño y movimiento me han sabido querer dentro y fuera de la cama. Son muy frescos, abiertos, descomplicados, atrevidos, pícaros muy seductores y bastante sabrosos. Cuerpos perfectamente sexies.

2. Lo que le siguen: Los paisas (de Medellín). ¡Eh ave maría! que cosa tan rica! Son muy churros, sus rostros son unos de los más bonitos si los comparamos. Son una mezcla entre reservados, serios e interesantes. A estos toca empujarlos para que se caigan, toca tomar la iniciativa y descubrirles sus talentos "ocultos". Tienen buen tamaño y excelente duración. Que buenos respaldos (o sea el final de su espalda).

3. Los que no se quedan atrás: Los santandereanos. Uy que voltaje!!!! Todavía me acuerdo, son de esos que no te dejan salir de la cama. Besan bueno, muy resistentes y tienen todos los juguetes (no muy grandes) pero los aprovechan y te hacen olvidar esa brisa costeña. Son cariñosos y muy consentidores, te tratan muy bien. Son sinceros y disfrutan de la pareja.

4. Los que te embrujan: Los llaneros (del Meta). Que apasionados. Te dan ganas de repetir, tienen muy buenas herramientas y un encanto con sus besos, sus caricias y su temperatura. Parece que siempre estuvieran listos para la acción. De prendido rápido (casi a control remoto) te sorprenden gratamente.

5. Los que te dejan boquiabierta: Los vallunos (toda la zonasur occidental). Sorprenden en tamaño pero tienen su diferencia con respecto a los "otros" costeños. Se disfruta mucho su raza negra, alegres, directos. Y si te gusta ese aire "ordinario" al hablar (a mí me encanta porque me lo imagino en la cama) es perfecto para ser algo sucio. Tienen un encanto peludo que lo manejan muy bien. Buenos bailarines por su sabor de tierra caliente, lo muevenmuy bien y el humor está con frecuencia en su cama.

6. Los de mi tierra: Los cachacos (de Bogotá). Los dejé de último porque no son tan novedosos para mí, me gustan los calentanos, los alegres, los atrevidos, los calientes y a veces estos tímidos, fríos, lejanos, rogados, torpes y mentirosos paisanos me dejan mal. Pero también tienen su encanto en algunos tamaños (hay que reconocerlo) en sus pieles lampiñas que se dejan acariciar. Son pésimos bailarines y me corrigen cuando digo que si "baila todo igual" así será en la cama. Son muy tapados y eso les da un aire misterioro. Un buen cachaco toca comérselo como un ajiaco: bien preparado.

Por último, encontré más tamaño de sus proporciones íntimas pero no en el instrumento principal sino en sus co protagonistas.