"Viva Argentina. Estoy muy feliz y orgullosa de tener tanta gente que me quiere. Después de tantos años, estoy emocionada, y quiero daros las gracias de todo corazón", aseguró la artista española en su regreso a los escenarios argentinos después de dos años de ausencia.
Desde que debutó en Buenos Aires en 1985, Argentina se ha convertido en una parada obligatoria en sus giras. Pero este año, por primera vez, decidió cambiar el intimismo del teatro Gran Rex, escenario de sus presentaciones anteriores, por la "mística" del Luna Park, emblemático estadio de la ciudad.
En la primera parada de su nueva gira latinoamericana, "Arte y pasión", la sevillana deleitó a las más de 4.000 personas que congregó en este antiguo ring de boxeo con un extenso repaso a los grandes éxitos de su carrera, que se prolongó durante más de tres horas y en el que, por primera vez en el país, incluyó una pincelada de flamenco.
Arrancó la velada "Con la gente que me gusta", ataviada con un elegante vestido negro, aunque como en todos sus espectáculos cambió de vestuario en varias oportunidades.
Eligió un traje rojo con bordados dorados, con mantilla y peineta a juego, para interpretar algunas de las más famosas coplas españolas, con las que rindió homenaje a Lola Flores y a Miguel de Molina, al que tuvo el placer de conocer en Buenos Aires, afirmó.
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