2. Pídales a su familia y amigos que le apoyen en la decisión de dejar de fumar. Pídales que le reprochen si le ven débil y que le ayuden en su esfuerzo.
3. Empiece una rutina de ejercicios. El ejercicio es incompatible con el consumo de tabaco. El ejercicio alivia el estrés y ayuda a su cuerpo a recuperarse del daño producido por el tabaco. Empiece poco a poco, unos minutos cada día, salga a correr o caminar y poco a poco vera como es capaz de aumentar ese tiempo. Consiga llegar a los 30 o 40 minutos tres días por semana y compare como se siente ahora.
4. Visualice su camino para convertirse en un no-fumador. Véase gozar del ejercicio que será capaz de realizar. Véase rechazando un cigarrillo que alguien le ofrece.
5. Hágase una limpieza dental. Disfrute del aspecto blanco y sano de sus dientes e intente mantenerlos de esa manera.
6. Beba mucha agua. Esto ayudara a su organismo a disolver y expulsar la nicotina y otras sustancias nocivas fuera de su organismo.
7. Hable con su médico sobre dejar de fumar. Él le podrá apoyar y orientar en sus posibilidades para dejar de fumar y sobre otros productos que te ayudaran a dejarlo.
8. Piense en lo que gasta semanal, mensual y anualmente en cigarrillos, cuando haga la cuenta será consiente de que ese dinero se podría invertir en otros bienes.
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