Mientras que en Alemania gana casi siempre la oferta más económica porque cualquier empresa puede participar de la licitación, en España resulta más caro porque sólo pueden participar empresas previamente autorizadas por el Gobierno. En líneas generales, según este análisis del Tribunal de Cuentas de Europa, el promedio europeo es de 178 mil kilómetros.
En América Latina, ese mismo análisis revela diferencias notables. Para el estudio, se tomaron como modelo carreteras construidas recientemente, algunas de las cuales ni siquiera han sido terminadas, lo que encarece la obra.
Con datos oficiales se estableció que el costo por kilómetros en una vía en México es de dos millones de dólares, en Perú es de 900 mil dólares, y en Bolivia y Argentina es de un millón de dólares. Un promedio de millón 200 mil dólares, y eso que los costos de construcción en América Latina son más bajos porque la mano de obra es más barata.
Sin embargo, ingenieros civiles de la región reconocen que hay costos ocultos por la corrupción, en licitaciones por ejemplo, donde se detectan con frecuencia actos de colusión entre empresarios y funcionarios públicos, por los que las bases de las licitaciones se direccionan para favorecer a algunas compañías. Además, está la ineficiencia. Los procesos de las licitaciones se planean mal, no se estudian los efectos en material ambiental, se improvisa mucho, y los proyectos se abandonan, y hay que volver a empezar, denuncian constructores y analistas que demandan cambiar el modelo de gestión.
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