"Siempre he dicho que adoro vivir cerca del mar, ya que me encanta la playa, los deportes acuáticos y todo lo que tenga que ver con el agua. De hecho, si no hay fotógrafos cerca, me encanta quedarme completamente desnudo y zambullirme en el agua para nadar. Es una experiencia fantástica que recomiendo a todo el mundo, pero yo debo tener cuidado porque los paparazzi podrían arruinar mi carrera", bromeó durante una entrevista al diario Miami Herald.
"No quiero que se filtre una foto en la que aparezca como Dios me trajo al mundo, principalmente porque no hay nada de lo que presumir en ese sentido. No, lo siento, creo que mi mayor defecto se encuentra de la cintura para abajo, y no estoy dispuesto a compartirlo con todo el mundo", aseveró.
Tanto es así, que Enrique preferiría percatarse de la hipotética publicación de una foto indiscreta una vez pasadas las primeras horas de la mañana, ya que el intérprete también revela que tiene un carácter "irascible" recién levantado.
"Si algún día me entero de que un fotógrafo ha tomado una imagen mía que sea comprometedora, espero que eso no se produzca a primera hora de la mañana. Me pongo de muy mal humor y estoy bastante irascible cuando me levanto, no soy precisamente un hombre madrugador", indicó.