
Según la tradición de la rama Thembu del pueblo xhosa, al que pertenece Mandela, un hombre adulto de la familia debe acompañar el féretro hasta el entierro.
Una banda militar interpretó el himno nacional poco antes de que llegara el coche fúnebre al recinto, en un altar erigido en el centro del patio de los Unions Building donde por el monmeto reposa el expresidente.
Más de 20.000 personas asistieron a la capilla ardiente el jueves y se espera que hoy la afluencia sea mayor.