Jennifer Lopez renuncia a los fríjoles y otros platos puertorriqueños

Tota

Aunque pocas estrellas han abanderado con tanto orgullo la identidad portorriqueña, con el paso del tiempo Jennifer Lopez ha ido abandonando algunos de los hábitos que adquirió en su Bronx natal -conocido por su influyente comunidad latina- al considerarlos muy perjudiciales para su salud, lo que ahora explica que haya animado a sus antiguos vecinos a que sigan su ejemplo y renuncien a los fríjoles.

"En mi caso, crecí comiendo arroz, frijoles y chuletillas de cerdo que aparecían en la mesa a todas horas. Lo cierto es que aprender a comer sano y a seguir una dieta basada principalmente en las verduras me asustaba, pero ahora sé que merece la pena", aseguró Jennifer Lopez el domingo durante un evento sobre los beneficios de una infancia activa y saludable.

Pese a que JLo siempre se ha destacado como uno de los grandes referentes de belleza para las mujeres latinas, la estrella de 44 años nunca ha escondido los sacrificios a los que debe someterse para mantener intacta su figura, entre los que destaca haber tenido que renunciar a los alimentos tan calóricos de los que solía disfrutar durante su infancia.

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