
Es por eso que la ciencia explica cómo sujetar una hamburguesa sin que se nos desparrame por ningún lado.
Reprodujeron la composición de una hamburguesa en un modelo computarizado 3D, y se han puesto a analizar cómo interactúan las capas del alimento cuando se las somete a diferentes puntos de presión.
El resultado es que la manera habitual de sujetar una hamburguesa (con cuatro dedos en la parte superior, y los pulgares en la inferior) es errónea, hacer que se desparramen sus ingredientes, afecta también el tipo de pan, la cantidad de salsas y el tipo de ingredientes.
Los investigadores han encontrado un método en el que el deslizamiento de los ingredientes se reduce al mínimo. Consiste en sujetar la hamburguesa con tres dedos abiertos en la parte superior, y los dedos pulgar y meñique separados en la inferior.
Parece complicado, pero es una postura más sencilla de adoptar que de explicar. Podéis verla en la imagen a continuación