
Tras recibir el primer día del año junto a toda la familia Green -incluido el patriarca Philip Green, padre de Chloe y fundador de la cadena de tiendas Topshop– en el exclusivo complejo turístico de Sandy Lane, los dos enamorados prefirieron poco después alejarse del mundanal ruido con un íntimo paseo por las agradables playas de la paradisíaca isla, el mejor escenario posible para que la pareja intercambiara los primeros gestos de complicidad de un 2014 que se presenta, en todos los sentidos, prometedor en relación a sus próximos objetivos.
Mientras que la polifacética creadora todavía saborea las mieles del éxito que le ha proporcionado su última línea de calzado navideño, en los meses venideros tratará de ultimar todos los preparativos de la que será su nueva colección de ropa primavera-verano, una serie de prendas de la que reconoció que, precisamente, estaba inspirada en los numerosos desplazamientos que ha protagonizado junto al astro de la música en su primer año de relación.
"La mayoría de mis diseños están inspirados en todos esos viajes que he hecho últimamente, de donde he sacado las mejores referencias posibles para definir mi estilo. Hemos ido a países muy diversos, con elementos culturales muy distintivos que estimulan tu creatividad", admitía recientemente en una entrevista con el diario Daily Mail.