(Vea Lo que ocurre en nuestro cerebro cuando rompemos una relación amorosa)
Pero existen realmente ciertos aspectos en nuestro inconsciente que no dejan que dejemos ir a esa persona.
Es por eso que les presentamos los tres aspectos que tal vez no habías tenido en cuenta, pero que son las razones por las cuales dejar ir al ex se convierte en una tarea complicada.
La primera de estas y aunque nos duela reconocerlo, es el ego.
Cuando nuestra pareja termina con nosotros es en cierta medida como perder y creo que a ninguno de nosotros nos gusta eso.
Nos han herido el orgullo y eso es algo que a cualquier ser humano le duele.
La segunda razón es miedo a la soledad. Los humanos somos seres que nos gusta estar en compañía, técnicamente animales de manada.
Es por eso que cuando encontramos una persona con la cual sentimos que pertenecemos a un grupo no queremos dejarla ir porque creemos que nadie más nos va a aceptar.
Y la tercera es el apego, que lo confundimos con amor.
Cuando somos niños el apego a ciertas personas o cosas son las que nos definen. En la adultez, el apego solo lleva a sufrimiento. Muchas veces creemos que querer estar con una persona porque la “necesitamos” es amor, pero no se traduce en simple neurosis.
La neurosis está mal identificada. Calificamos como neurótico a aquel que está molesta o estresado, pero la neurosis en realidad se relaciona con el apego a algo.
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