Foto: Colprensa

10 años de la muerte de Tito Gómez

jtriana
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Antes de morir, Jairo Varela todavía recordaba aquella noche neoyorquina en la que, sin querer, encontró a la que él siempre denominó como la voz perfecta para sus composiciones. Fue quizás en 1985 ó 1986 en un bar al cuál asistió Varela, todavía un poco contrariado por la marcha reciente de Moncho Santana, en donde una orquesta local reconoce en otra mesa a Tito Gómez y lo invita a interpretar un bolero.

Tito sube inmediatamente y Jairo Varela, como espectador, no necesita más de un minuto para saber que es la voz que necesita. Pero no se ilusiona mucho porque tenía la referencia de que Tito era algo así como una leyenda de la salsa dada su trayectoria en Sonora Ponceña y en la orquesta de Ray Barretto.

Seguramente ya estaba comprometido. Para fortuna de Varela y de la salsa colombiana, Tito vivía un período de transición que le permitió no dudar en aceptar la propuesta realizada por Jairo Varela, 20 minutos después.

El mito urbano dice que a los ocho días ya estaba viviendo en Cali y a los quince ya grababa la inolvidable canción «Un Caso Social» en la ciudad de Medellín. A partir de ese momento se comenzó a escribir uno de los capítulos claves del desarrollo del Grupo Niche y porqué no de la salsa colombiana. «Un caso social» fue número uno y Tito Gómez encajó perfectamente en la idiosincracia caleña autodenominándose: «Borincaleño«.

El despegue definitivo del GRUPO NICHE a escala internacional viene con el larga duración: «Tapando el Hueco» en el cuál Tito Gómez pone todas las voces y se catapulta a escribir una nueva leyenda con las grandes composiciones de Jairo Varela. «Nuestro Sueño» resulta la más importante de ese trabajo.

Luego siguen otras grabaciones de igual reconocimiento. En 1990 Tito Gómez decide iniciar su carrera como solista y tuvo siempre el apoyo irrestricto de Jairo Varela. Triunfó con su canciones originales. Tito Gómez tuvo después épocas de infortunio pero siempre se paraba como un gigante con su gran humor y con su característica generosidad. Casualmente el último concierto de su vida en 2007 fue invitado especial con el Grupo Niche.

Luego, al día siguiente, partió sorpresivamente como si la vida no le hubiese dado más permiso de seguir empezando de nuevo y triunfando de nuevo. Ese era Tito Gómez, el inolvidable.

 

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Video: Youtube.com/
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