Un joven australiano grabó el momento en el que una chica le pide ayuda, tras ser víctima de acoso callejero. Cortesía: Facebook/Badabún

La señal de auxilio que salvó a una mujer de un acosador en la calle

Laura Moreno

El acoso callejero es, sin duda alguna, una de las formas más normalizadas y comunes de violencia a nivel mundial. Por desgracia, Colombia no es ajena a esta situación. De acuerdo con el informe de Plan Internacional «Seguridad de las niñas en ciudades del mundo», Bogotá es la ciudad más insegura para mujeres y niñas en las calles por cuenta del acoso sexual.

El acoso aborda acciones no consentidas como piropos o comentarios obscenos sobre el físico, forma de vestir o de caminar, el ‘pispeo’, o tocar partes íntimas como genitales o senos. A pesar del peligro que esto conlleva, se da por sentada la situación por miedo a una acción mucho más violenta por parte del agresor. En el 60 % de los casos, los hechos no se denuncian.

Lea también: Mujer maltratada hace señal de auxilio por video llamada sin que su esposo lo note

Sin embargo, las denuncias no son la única alternativa para ayudar a alguien que pasa por esa situación. Recientemente, el portal Badabún dio a conocer una estrategia que empleó un joven australiano que ayudó a una mujer que estaba siendo acosada en Japón. La chica también era turista y estaba dando un paseo por la ciudad cuando un sujeto la aborda para conversar con ella de forma insistente.


Como la calle iba quedando vacía, la joven se ve visiblemente incómoda y asustada,  por lo que decide acudir a él, fingiendo que es su amigo para que le ayude a liberarse de su acosador. El joven ve la expresión de preocupación de la chica y le ayuda, diciéndole que llevaba rato esperándola, y conversan hasta que el sujeto se va. A pesar de que no se conocían, él le pregunta si está bien y ella le expresa que se sentía en peligro y necesitaba ayuda.

A pesar de que estos hechos ocurrieron en febrero, el video se ha vuelto tendencia y muestra una táctica útil como mecanismo de defensa para evitar una agresión física o sexual más grave, en un mundo donde las mujeres deben aprender a no ser agredidas en cualquier entorno, pero no se enseña a los hombres a no acosar mujeres.