Su familia no cuenta con los recursos necesarios para comprar la silla, así que llamó a Tropicana para pedir la ayuda de los tropivoluntarios.
Una oyente que escuchó la historia se comunicó con la emisora diferente que ayuda a la gente y dijo que ella tenía una silla de ruedas para donarla.
La tropa roja se trasladó hasta la casa de la señora para recogerla y posteriormente a la casa de doña Isabella para hacer la entrega.
La nieta de la señora abrió la puerta y muy feliz dio las gracias a la tropivoluntaria y a la emisora por la ayuda.
Conoce aquí toda la historia: