Conmovedora carta de anciana de 83 años que pide le ayuden a encontrar un asilo geriátrico

Conmovedora carta de anciana de 83 años que pide le ayuden a encontrar un asilo geriátrico

Conmovedora carta de anciana de 83 años que pide le ayuden a encontrar un asilo geriátrico

@vladisanchezv
Archivado en: Ayudas Tropicana  •  

Lucy Fajardo, es una fiel oyente de Tropicana, y decidió acercarse a la emisora para pedir ayuda.

A través de una carta que ella misma escribió pidió que la ayuden a encontrar un asilo geriátrico, ya que le cuesta mucho conseguir el dinero para pagar el arriendo de la habitación en la que vive.

Además, dijo que aunque a veces le salen trabajos para hacer aseo, no son constantes porque con 83 años es más difícil que la empleen.

“Soy una anciana de 83 años, me perdonan pero ya casi no veo y me cuesta escribir. Yo fui a su emisora pero no me dejaron entrar, yo iba a solicitarles el favor de que me ayuden a entrar a un asilo geriátrico, pues soy sola y me cuesta mucho trabajo hacer lo del arriendo de una piecita, pues ya casi no me dan trabajo y ya no tengo qué vender, ya de todas mis cosas tuve que salir para sobrevivir. Por favor, les ruego si pueden ayúdenme a encontrar un hogar donde no tenga que pagar arriendo, yo sigo trabajando para el resto de mis cosas, pero ese arriendo es muy trabajoso de completar y muy angustiante. Perdónenme pero no sé a quién más acudir, yo los escucho todos los días”, escribió en la carta.

Al recibir la carta, los del programa Cómo amaneció Bogotá se contactaron con la señora para que contara su caso.

“Yo me dedico a lo que me salga, por ahí a veces me llaman de un restaurante para hacer algo o mandados más que todo hago. Tengo familia pero lejana, es que no soy capaz de ir a decirles mi situación… Vivo en el Quirigua, sola en una piecita…”, contó.

Además de que le cuesta conseguir empleo por su edad, Lucy contó que ya está sufriendo de problemas de visión.

“Hace 7 años me operaron, al principio me sirvió, pero ya se me han ido oscureciendo, ya poco veo, es que ya no puedo ni escribir, mucho menos leer, es que ya no veo”, dijo.

Luego de contar un poco sobre su vida, la señora reiteró su petición de que la ayuden a conseguir un hogar donde no tenga que pagar.

“Yo solo necesito un hogar donde no tenga que pagar el arriendo, yo todavía puedo hacer oficio, yo tengo buena salud, lo único que tengo mal son los ojos, pero yo puedo hacer oficio”, concluyó.

Tras la entrevista, muchos oyentes se pronunciaron y dijeron que querían ayudarla. Hasta el momento se han reunido 300.000 pesos que cuestan el mes del arriendo.