Bronx Bogotá

Crédito: Colprensa

Este fue el final de Pepe, el cocodrilo del Bronx que lo alimentaban con personas

El cocodrilo que era alimentado con personas sentenciadas a muerte es uno de los episodios más sórdidos del Bronx.

jcarreno
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Se cumplen 8 años tras la intervención del Bronx en Bogotá. Un lugar que fue recuperado en 2016 por la administración de Enrique Peñalosa y que, históricamente, se convirtió en un sitio de horror, donde funcionaba uno de los expendios de droga más grandes de Bogotá, donde se torturaba, se asesinaba y se cometían todo tipo de crímenes. Allí operaban los ‘Sayayines’, una banda criminal que controlaba el Bronx y se encargaba de la distribución de las drogas y el control territorial.

Allí ingresaron cerca de 2.500 miembros de la Fuerza Pública para tomar el control y así no solo desarticular las bandas criminales sino también recuperar la vida de miles de menores que habitaban las calles de ese tenebroso sector.

Sobre el Bronx se tejieron numerosas versiones y una de las más escabrosas es que allí había un cocodrilo al que alimentaban con personas, aparentemente, sentenciadas a muerte por los Sayayines. Se hablaba de aquel que tuviera una deuda con estos delincuentes, lo arrojaban al cocodrilo para que este ‘hiciera su trabajo’.

Luego de la intervención por parte de la Alcaldía, se conocieron numerosas historias que retrataban el horror que se vivía al interior del Bronx. En el caso de la historia del cocodrilo, mucho se habló de lo que pasó con el reptil después de la intervención. De acuerdo con un informe de Shock, la secretaria de Control Animal de ese momento informó que, al recibir el llamado de las autoridades, arribaron al Bronx pero encontraron al reptil muerto.

“Una vez nos avisan en la Secretaría el hallazgo del reptil, iniciamos con todo el protocolo. Enviamos un equipo de rescate, pero encontramos al reptil lastimosamente muerto (…) Presumiblemente, fue alimentado muchas veces con carne humana y muy probablemente esto fue la causa del fallecimiento del animal”, dijo Isabel Carreño de Control Animal a Shock.

Otra versión de una persona no identificada manifestó que el animal fue asesinado para que su piel fuera comercializada para la elaboración de zapatos en el barrio Restrepo. Sin embargo, la funcionaria de Control Animal confirmó que el cuerpo del animal fue incinerado y la cenizas fueron trasladadas a disposición final.

 

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