Algunos de los invitados más extravagantes de la esperada Met Gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, que cada año reúne a cientos de famosos en uno de los eventos de moda más importantes en Estados Unidos, llegaron a la alfombra ‘verde’ con creativos atuendos.
Para este año, la temática de la importante gala fue el “Jardín del tiempo”, inspirado en un relato de 1962 de J.G. Ballard.
A diferencia de los otros años, la lista de invitados de este año es secreta hasta que las celebridades desfilan por la alfombra, por lo que había mucha expectativa sobre las estrellas que saldrían este año y los estrambóticos atuendos elegidos.
Para la edición de este año, una de las famosas que sorprendió fue nada más y nada menos que la cantante colombiana Karol G, quien antes de llegar a la gala, salió del hotel con una sombrilla y una especie de manto que la cubría de pies a cabeza para mantener en secreto su atiendo.
Amo que Karol G no quiera revelar su diseño hasta llegar a la alfombra#MetGala pic.twitter.com/S7FDqUFXBo
Al llegar a las escaleras del MET, la paisa sorprendió luciendo un lujoso vestido del diseñados Marc Jocobs en un tono nude cargado de diamantes y para darle un tono mágico a su atuendo lució unas orejas de elfo.
Bad Bunny, Chris Hemsworth con su esposa, la española Elsa Pataky, y Jennifer López, anfitriones de la Met Gala, estuvieron entre los primeros invitados en llegar este lunes a la alfombra ‘verde’ del esperado evento en Nueva York.
Poco después de presentarse la organizadora Anna Wintour, editora de Vogue y directora del Instituto de Moda del Met, fueron llegando los anfitriones, que incluye además a Zendaya con un vestido de fantasía azul y verde con lazos abullonados y junto su estilista Law Roach y que dijo: simplemente Galliano.
El puertorriqueño Bad Bunny, vestido con un traje azul marino estructurado y sus características gafas de sol pequeñas, se detuvo unos minutos ante la prensa para asegurar que estaba muy agradecido de estar de nuevo en la noche más especial del mundo de la moda.
Jennifer López, con un espectacular vestido corte sirena semitransparente y plateado que abrazaba sus curvas, posó ante los fotógrafos, pero no se detuvo, saludando solo de lejos.
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