
La falta de recursos, los altos costos del mercado y la dificultad para acceder a créditos tradicionales suelen retrasar o impedir este sueño para miles de familias que buscan cumplir el sueño de tener su propia casa.
Ante este panorama, entidades del sector público y privado han buscado nuevas formas de acercar a los colombianos a la posibilidad de adquirir casa propia. Entre ellas está el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), que ha diseñado alternativas pensadas para quienes no cuentan con grandes ahorros o no desean endeudarse mediante créditos tradicionales. Una de estas opciones permite comprar vivienda mientras se paga arriendo.
Durante el tiempo que dura el acuerdo, la propiedad queda a nombre del Fondo. El afiliado, en cambio, actúa como arrendatario mientras avanza en la construcción del capital necesario para acceder a la compra. Esta alternativa incluye tasas de interés más bajas que las de un crédito hipotecario tradicional y permite que el esfuerzo mensual se dirija a obtener un inmueble propio.
Una de las ventajas de este modelo es que está disponible para cualquier persona afiliada al FNA, incluso para quienes han estado reportados en centrales de riesgo. En estos casos, el solicitante debe presentar el paz y salvo que certifique la cancelación de sus obligaciones pendientes.
Este esquema, conocido como leasing habitacional, puede utilizarse para adquirir vivienda nueva, usada o ubicada en zonas urbanas del país. Con ello, el Fondo busca ampliar las opciones para que más colombianos tengan acceso a un hogar sin necesidad de largos periodos de ahorro o trámites complejos.