Cuando una familia está adquiriendo un inmueble, por lo general busca apalancarse en subsidios de caja de compensación o si aplica para subsidios del Gobierno o el Distrito como ‘Oferta Preferente’. No obstante, al margen de esas ayudas que se pueden obtener, lo cierto es que los ciudadanos deben solicitar un crédito hipotecario a una entidad financiera para lograr el cierre de la compra y así empezar a materializar el sueño de tener casa propia. Sin embargo, en la mayoría de los casos el crédito hipotecario se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza, sobretodo cuando este dura pagándose entre 20 y 30 años y, claramente, los intereses que se deben asumir.
Pero una deuda de estas se podría reducir casi a la mitad del tiempo si se realizan algunas acciones permitidas por la ley y que buscan brindarles alivios a los deudores. Para nadie es un secreto que cuando se paga una deuda, es importante realizar abonos a capital para que esta se pueda reducir al máximo. No como tal la cuota, sino el tiempo que dura pagándose el total del crédito.
De acuerdo con Mabel Quintero, experta en finanzas y en compra de viviendas, dio a conocer una estrategia que puede disminuir una deuda por concepto de crédito hipotecario de 20 a 11 años, es decir, una reducción de 9 años con unos simples pasos.
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La experta hizo un ejemplo con un crédito de 190 millones a 240 meses, que son 20 años. La cuota sería de $1.894.563, más los seguros del crédito que aumentan en 120 mil pesos, por lo que la cuota mensual quedaría en $2.014.563. Sin embargo, allí es donde explica que se puede hacer la diferencia sin caer en la descapitalización.
“Lo primero que hice es endosar los seguros. Pero como ya hice el ahorro de los 120 mil pesos, ya tenía un poco más de dinero para meterle al crédito como un abono. Y adicional, unos recursos de los que podía disponer para impactar mi leasing”, comentó Mabel Quintero.
En ese sentido, lo que hizo con la cuota fija de $1.894.563, fue inyectarle un abono a capital $382.437 para un total de $2.277.000, esto basado en la ley 546 de 1999, el cual habla sobre el pago del crédito hipotecario una vez se haya hecho el desembolso.
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