
En una reciente participación en el pódcast ‘Los hombres también lloran’, conducido por el actor Juan Pablo Raba, Jiménez reveló detalles sobre su salud mental que hasta ahora había mantenido en privado. Durante la entrevista, el artista comenzó a sentirse mareado, lo que generó preocupación en Raba. A pesar de esto, Yeison continuó relatando sus experiencias, enfatizando la importancia de la fe en su vida y cómo su distanciamiento de Dios coincidió con el inicio de sus problemas emocionales.
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“Estoy cantando y se me empiezan a venir las lágrimas y yo digo: ¿qué es esta mierda? ¿Qué estoy haciendo acá? Yo no quiero estar acá y descubrí la depresión. Yo decía: no quiero más esta mierda, me quiero morir, pensamientos suicidas. Me había alejado mucho de Dios”, confesó el cantante.
Jiménez describió cómo la presión constante y la responsabilidad de atender las necesidades de quienes lo rodean contribuyeron a su deterioro emocional. “Era demasiada presión, muchos años cargando y solucionándole a todo el mundo… Empecé a tener noches que no dormía, noches de depresión y ansiedad. Se me iba la respiración, se me dormían las manos, la cara, los labios, me empezaba el tic en el ojo y yo decía: me voy a morir”, relató.
Pero como a muchos, en especial para Yeison, la fe ha sido un pilar fundamental en su proceso de sanación. Reconocer la necesidad de ayuda profesional y espiritual le permitió enfrentar sus demonios internos, lo que resulta ser esencial para quienes atraviesan situaciones similares, ya que combina el soporte emocional con herramientas prácticas para manejar los síntomas.
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Este caso, es una muestra de valentía que tuvo el artista, que le falta a muchas de las personas que lo viven, pero que ojalá en algún momento pudieran comentarlo. El compartir su experiencia contribuye a desestigmatizar los problemas de salud mental, especialmente en el contexto latinoamericano, donde aún persisten tabúes al respecto. Su testimonio sirve como recordatorio de que la depresión y la ansiedad no discriminan y pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su éxito o reconocimiento público.
Luego de esta historia de Yeison Jiménez nos queda la relevancia de prestar atención a la salud mental y buscar ayuda cuando sea necesario. Su apertura al hablar sobre sus luchas personales no solo humaniza su figura pública, sino que también ofrece esperanza y orientación a quienes puedan estar enfrentando desafíos similares.
Por: Juliana Oliveros