Marc Anthony estremece el Madison Square Garden

Tota

NUEVA YORK – Espectacular es la mejor palabra para describir el concierto que el cantante Marc Anthony ofreció el viernes pasado en el Madison Square Garden de Nueva York, donde demostró una vez más que es una indiscutible estrella de la salsa y la música pop.

El espectáculo, parte de una gira que el puertorriqueño realiza por 33 ciudades de Estados Unidos, es tal vez el mejor que ha realizado en el importante escenario neoyorquino.

En esta ocasión, Marc Anthony estuvo acompañado por músicos de la talla de Andy Abad y Aaron McKlain, que demostraron su talento en varios solos en la guitarra.

El vocalista fue recibido con vítores y aplausos y aforo lleno –de hecho es el único salsero que ha llenado el Madison– y ante el asombro del público llegó envuelto en una nube de humo y sobre un elevador que le subió
al centro de la gigantesca tarima.

Ante los gritos ensordecedores de sus seguidores, un Marc Anthony sonriente comenzó su concierto con “You Sang to Me”, tema incluido en su primer disco para el mercado anglosajón, en 1999.

Sus admiradores disfrutaron de un histriónico artista, lleno de energía, que recorría el escenario de un lado a otro, siempre sonriente y conversador, a pesar de la difícil situación que atraviesa tras la separación de su esposa Dayanara Torres, hace dos semanas.

Dueño del escenario y con el público absorto en cada uno de sus movimientos –que podían seguir a través de una pantalla colocada en medio de la tarima– Marc Anthony continuó con su concierto, que incluyó varios de sus éxitos, así como temas de sus más recientes discos “Libre” y “Mended”.

Desde el principio del recital, el público cantó cada una de sus canciones, tomaron fotos, le gritaron frases de cariño, lanzaron besos y le regalaron una gran cantidad de flores, cartas y peluches.

“Es bueno estar en casa. Nueva York, te amo”, dijo el artista, quien nació y creció en El Barrio hispano de Harlem y cuya voz resonó con gran fuerza
en la gigantesca sala de conciertos, en la que ondearon toda la noche decenas de banderas puertorriqueñas.
Al intérprete le entregaron banderas boricuas, que colocó sobre el soporte del micrófono, así como de Panamá, que desplegó sobre el escenario.

Marc Anthony, que se mueve con gran facilidad entre el pop en inglés y la música tropical, interpretó como tercer tema la salsa “Y hubo alguien”, que puso a todos a bailar, y al finalizar se arrodilló ante el público con su cabeza sobre el escenario.

En varias ocasiones, el artista contempló absorto y en silencio la sala abarrotada por un público que deliraba por él.
El cantante de 33 años reconoció la presencia del gobernador del estado de Nueva York, George Pataki, de quien dijo le había apoyado a través de su carrera, así como a la comunidad hispana.

Marc Anthony se dirigió una vez más a los espectadores para “agradecer a todos por el apoyo que me dieron recientemente y ustedes saben por qué”, indicó en alusión a su separación.

Sin hacer más comentarios, presentó al multimillonario Donald Trump, quien se encontraba en el concierto y que también contoneó su cuerpo al ritmo de sus temas. Al magnate le dedicó la canción “Hotel California”.

Emotiva fue su interpretación de “Preciosa”, que dedicó “a Puerto Rico, mi patria, y a mi gente”.
Al concluir, se arrodilló una vez más y comenzó a llorar.
Cuando parecía que la actuación había finalizado, el cantante tuvo que regresar al escenario, a petición de los asistentes, e interpretó “I Need to Know”, ante todo el público de pie.