Su actuación creció con la brillante ejecución de la banda, que transitó entre la salsa y el pop, mas el éxtasis del cantante y del público llegó con “Preciosa”, en lo que parecía el cierre del musical, que inició a las 10:20, casi una hora después de lo previsto.
La demora tuvo que ver con la lentitud del público para llenar el estadio, debido al impresionante tapón en la carretera número 3, que da acceso a la instalación deportiva, y que se multiplicó a la salida.
“Mi querido Puerto Rico, me gustaría invitarlos a que canten esta próxima canción conmigo”, solicitó Marc Anthony, quien no fue acompañado por su esposa, Dayanara Torres, por ésta permanecer en Miami con su familia.
Los acordes del clásico “Preciosa”, de Rafael Hernández, en la versión de Marc Anthony, pusieron de pie a un público coloreado por las monoestrelladas, también proyectadas en pantalla gigante, junto a imágenes de la Isla.
El artista comenzó a cantar, con gran pasión, abrazado a una bandera de Puerto Rico que guardaba en el escenario y otra que le regaló alguien del público.
La emoción se desbordó con la entrada impensada del ex campeón de boxeo, Félix “Tito” Trinidad –ahora retirado, y con algunas libras más– cargando con una monoestrellada gigante, que unió a ambas glorias en un momento de orgullo recíproco, por el amor a su tierra y del público hacia ellos.
El concierto contó con tres actos de apertura, destacándose la actuación de Tony Lucca, en una muestra de blues, acompañado por la guitarra acústica.
Siguió el comediante de ascendencia puertorriqueña, Joey Vega, quien será el favorito de Marc Anthony, pero no del público, al no complacer con una comedia para los latinos que emigran a Estados Unidos, a juzgar por el vocabulario que utilizó. Aparte, se quedó vacilante en escena, como si no tuviera libreto.
La audiencia –estimada por la producción de Angelo Medina en más de 20.000 personas– lo expulsó en su segunda intervención a gritos: “¡Fuera, fuera!”
“Es un orgullo para mí venir desde Estados Unidos para estar frente a mi gente y que ustedes me digan eso”, expresó antes de salir de la tarima.
El grupo Soluna logró una armonía de voces entre sus cuatro integrantes, incluida una boricua que deseó “Paz para Vieques”, pero su presentación quedó desapercibida ante la llegada en helicóptero de la estrella de la noche.
El estadio se oscureció, dando paso a una vibrante introducción instrumental con la que apareció Marc Anthony sobre una plataforma al centro de la moderna tarima, alumbrada por un lucido juego de luces.
En su acostumbrado estilo casual, de gafas (que más tarde descartó), camisa y mahón, el afamado vocalista irrumpió con la salsa “Y hubo alguien”, rompiendo con el ritmo de la gira de iniciar en inglés con “You Sang to Me”, que fue el segundo tema.
Marc Anthony se armó de su potente voz para deleitar con un repertorio de 14 canciones, balanceadas entre salsa y pop, salpicadas de humor y energía, la que derramó en sus acostumbradas piruetas escénicas sin necesidad de otros elementos.
Continuó con “Nadie como ella”, que destacó con un solo de congas de Eric Vélez, “I Need You”, y “Hasta que te conocí”. Al comienzo de ésta, lanzó un beso a su madre, Guillermina, que lo observaba desde las primeras filas. Su padre, Felipe Muñiz, hacía lo propio al otro extremo, ya que son divorciados.
“Vamos a intentar cantar una canción que hace muchos años no la canto”, dijo para introducir “Vivir lo nuestro” en la que se agachó para besar la tarima.
La nota distinta la dio con su interpretación de un clásico del rock, “Hotel California”, popularizada por el grupo The Eagles, una de sus favoritas, que logró la acogida del público, al que constantemente pedía: “Check it out!”.
El guitarrista Nelson González lo acompañó en “Hasta ayer”, al frente del escenario, adonde llegó con una camisa negra, y en medio de su ejecución (y sorprendiendo al mismo Marc Anthony) la tiró para quedarse en una camiseta impresa con la bandera puertorriqueña, a la que complació con un extracto de “Qué bonita bandera”.
El musical, de una hora y media, prosiguió con “Te conozco bien”, “I´ve Got You”, y “Preciosa”.
La emoción de la última melodía confundió al público, que incluyó al salsero Domingo Quiñones, y al integrante de El Reencuentro, Ricky Meléndez, con los gritos de “otra” y “Tito, Tito”.
Marc Anthony y su banda regresaron a escena para resonar el éxito “I Need You”, y mientras desaparecía en la plataforma arropado por la monoestrellada, dejaba entre su gente la sensación de la presencia de uno de los principales exponentes de la música contemporánea.
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