SANTO DOMINGO – Wilfrido Vargas, el afamado merenguero que lleva 35 años en la música autóctona, recibió en la noche del martes «El Soberano», la más alta distinción de los premios «Casandra» al arte de República Dominicana.
Toño Rosario, Eddy Herrera y Sergio Vargas, merengueros también y quienes figuraban entre los favoritos, quedaron rezagados en las votaciones realizadas por la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE).
El cantante Sergio Vargas, nominado en varios renglones, no recibió ni una sola estatuilla, al igual que Eddy Herrera, mientras que a Toño Rosario le correspondió una en el renglón concierto del año.
El acto, realizado a casa llena en la sala «Eduardo Brito» del majestuoso Teatro Nacional, fue encabezado por el presidente de la República, Hipólito Mejía, su esposa, Rosa Gómez de Mejía, y la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch.
El esperado espectáculo premios «Casandra» fue organizado por ACROARTE, entidad que preside el periodista Miguel A. Rivera, con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana.
Wilfrido Vargas recibió el premio de manos del presidente Mejía, quien resaltó la calidad del artista a lo largo de más de tres décadas.
Juan Luis Guerra, el afamado cantautor dominicano, fue una de las figuras centrales del acto, mientras que Johnny Ventura y Joseíto Mateo engalanaron el escenario haciendo recordar –con una interpretación a la que se unió Wilfrido Vargas– el viejo merengue «Jardinera».
Joseíto Mateo, bautizado desde hace años como El Rey del Merengue, fue objeto de un homenaje por sus más de seis décadas en el arte.
El veterano cantante de 82 años de edad advirtió que «todavía no me retiro de la música».
Artistas extranjeros de fama internacional, entre ellos el veterano Marco Antonio Muñiz, Verónica Castro –madre del exitoso cantante Cristian Castro– y Ana Bárbara, recibieron estatuillas de reconocimiento por parte de los directivos de ACROARTE.
Milly Quezada fue premiada como la merenguera del año, en tanto que Frank Ceara recibió el galardón como cantante masculino y como compositor del año, Alejandro Montero.
La dirección del espectáculo estuvo a cargo del coreógrafo Chiqui Haddad y la producción ejecutiva fue de Ana Benítez. La conducción fue compartida por las jóvenes locutoras Mariela Encarnación, Georgina Duluc y Luzzie Amado, así como el productor y humorista de televisión Roberto Salcedo.
El espectáculo tuvo un final a base de un vistoso baile de carnaval fortalecido por luces de todos los colores y en el que desfilaron decenas de aristas enmascarados.
