En el ‘‘Merengazo del verano 2003’’, la mayoría de los cantantes y grupos se despreocupó y casi todos apostaron a su música, sus voces y sus figuras para atraer la atención. En ese aspecto, cabe resaltar que dieron lo mejor de sí para dejar complacidos a los asistentes.
Sólo el controversial Manny Rivera (Tulile) dio muestras de querer dar un poco más que la simple presentación cuando utilizó imágenes en vídeo recreando escenas de la película ‘‘The matrix’’. Para muchos ‘‘El Rey’’ se robó el show, como prometió. Y, sobre todo, se vio mejor en televisión, a través de la gran transmisión de Telecentro y RNN.
Dos actores escenificaban una situación preguntando: ‘‘¿Dónde está el Rey Tulile?’’… Luego él apareció en el escenario elegantemente vestido de negro y tocando el saxofón. Muchos esperaban alguna extravagancia, pero esta vez optó por lo formal.
Elenco de estrellas
Aparte del show de Tulile, en cuanto a fuerza vocal y carisma, sin dudas que a Sergio Vargas, Eddy Herrera, Rubby Pérez y Fernando Villalona hay que sacarles ‘‘sus platos aparte’’.
La participación de cada grupo se limitaba a un total de cuatro temas. Tulile hizo caso omiso a las reglas y llegó hasta casi ocho. Esto provocó que le apagaran el micrófono y el sonido. Chiqui Haddad, el productor del espectáculo, estaba ‘‘más rojo que un tomate’’ de lo molesto.
Otra incomodidad de Haddad sucedió con Pochy Familia, quien se presentó después de la hora acordada y el productor no le permitió que subiera a escena.
Uno que gustó bastante fue Sergio Vargas, quien utilizó su recurso del celular como parte de su oferta. El ‘‘Negrito de Villa’’ pidió permiso para llamar a una tal Juana y decirle que si no le coge las llamadas, que le devuelva su celular, al tiempo que interpretaba el tema “Dónde”. Para muchos faltó su popular ‘‘Dile’’. De la jornada se resalta el hecho de que Jovanny Polanco, Fefita la Grande y Krisspy conformaron una oferta de música típica nunca antes vista en la capital dominicana.
También será recordado, el homenaje a cuatro leyendas del merengue: Vinicio Franco, Francis Santana, Frank Cruz y Joseíto Mateo. Dirigidos por Ramón Orlando, ellos demostraron que aún están en forma y óptimos para enfrentar al público. Incluso, fueron incentivados con el apoyo de los presentes que los aplaudían de pies. Más tarde subió a escena Pablo Martínez, el intérprete de “Vuelvo” y ‘‘Entra en mi vida’’, logrando una buena actuación.
Rubby Pérez también ‘‘cantó como un hombre’’ y puso en lo más alto de su voz los temas ‘‘Tú vas a volar’’, ‘‘Locamente enamorado’’, ‘‘Hipocresía’’ y ‘‘¿Qué será lo que quiere el negro?’’.
‘‘Los dueños del swing’’, los Hermanos Rosario, también se impusieron con su ritmo ‘‘a lo maco’’, y sobresalieron con la ejecución del tema ‘‘La vida es un carnaval’’, en homenaje a la fenecida guarachera cubana Celia Cruz.
Fernando Villalona estuvo en el último grupo en subir. Envuelto en la bandera dominicana, vocalizó ‘‘Dominicano soy’’ (el tema que según él faltó en los Juegos Panamericanos), así como ‘‘Baila en la calle’’, ‘‘Mal acostumbrado’’.
Además, en la lista se incluyen a Kinito Méndez (entre los mejores de la jornada), Wilfrido Vargas, Diómedes y el Grupo Mío, Jossie Esteban, Grupo Staff y Tamarindo. A este último le tocó el cierre pasadas las tres de la madrugada del domingo. Para entonces, si había trescientas personas viéndolo era mucho.
En escena
EL BOXEADOR. Nelson de la Olla quiso llamar la atención cuando se apareció vestido de boxeador y con guantes en las manos, un recurso que más bien resultó un efectivo anestesiante. El merenguero salió disfrazado de boxeador conjuntamente con otra persona que personificaba a Tulile y entre cada tema aprovechaba para mencionar el nombre de este último, agregando además la frase: “Aquí el que tiene swing soy yo”.
ASISTENCIA. La lluvia impidió que el Palacio de los Deportes se reventara como estaba previsto, pero la asistencia fue muy aceptable, con al menos 10,000 personas en sus momentos más altos.
NIÑOS. Los chiquitos también formaron parte del espectáculo, pues un niño de algunos cuatro años estuvo acompañando al “Mayimbe” y copiaba exactamente los gestos y bailes del cantante, y más tarde el grupo infantil Caramelo de Limón interpretó el famoso “trabalenguas” de “El hoyo”, de Kinito Méndez, pero al revés.
TÉCNICA. El manejo de las luces de Juan Tejera fue de lo mejor y la transmisión de televisión también se anota “un cien”.
POR DENTRO
CHICAS. Las transparencias y escotes estuvieron a la orden del día. Era algo así como una competencia de cuál enseñaba más de sus “naturales” atributos, llevándose el primer lugar Venya Carolina Peña, cuyo vestuario no dejaba nada a la imaginación.
AUSENTES. Miralba Ruiz, Henry Brito, José Fabián y Laura Castellanos no subieron a animar. ¿Qué pasó con ellos?
NO TOCó. Pochy Familia llegó más tarde de la hora que le correspondía actuar y no le permitieron subir a tarima. ¿Qué pasó ahí cocutú? Por más que rogó no lo dejaron actuar.
BAILADOR. Eddy Herrera, el galán del merengue, no sólo cantó, sino que dio tremendos golpes de cintura.
EL CIERRE. Cerca de las 3:30 de la madrugada Tamarindo expresó consternado: “Lamentablemente yo fui el último jugo de Tamarindo”. Esto porque los organizadores le concedieron ‘‘el honor’’ de cerrar el show y lo hizo con el Palacio de los Deportes prácticamente vacío.
PRESENTADORA. A Georgina Duluc hay que felicitarla por el buen trabajo que desempeñó en el set de televisión, donde entrevistaba a los protagonistas. No obstante, exageró con “sus pechos al aire” y recibió un abucheo cuando salió a conducir el final del homenaje a Vinicio Franco, Francis Santana, Frank Cruz y Joseíto Mateo. Por cierto, ¿qué pasó con este veterano merenguero que no coordinaba con Ramón Orlando y su orquesta?
MOTORIZADOS. Héctor Acosta y sus músicos hicieron su aparición por el mismo centro del tabloncillo del Palacio montados en modernas Harleys Davidson. No causaron la reacción que esperaban.
PERSONALIDADES. Entre los asistentes figuraron Rafael Abinader y el Secretario de Turismo, Rafael Suberví Bonilla. Este último recibió un placa de reconocimiento por su apoyo al ritmo criollo. Luis Medrano se anotó otro éxito.
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