La calle Celia Cruz se compone de sólo dos bloques y está situada en la parte moderna de la ciudad frente al mar que la cantante tanto disfrutó en sus viajes a Tenerife, y a unos pasos del nuevo auditorio que se construyó hace seis meses. Esta es la segunda calle que lleva el nombre de “la Guarachera de Cuba”, la primera está en Miami.
“En nombre de mi esposa les quiero dar las gracias a la gente de este pueblo que tanto la quiso y ella quiso. Espero que esta expresión de amor no quede sólo en un momento sino que Celia siga viviendo en el corazón de este pueblo”, expresó Pedro Knight.
El alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, declaró, “la muerte de Celia para nosotros significa más que perder a la reina de la salsa, porque ella llevó a Tenerife al mundo y nos colocó en el récord Guiness por el espectáculo multitudinario más grande celebrado con 250 mil personas. Este año como ninguno Celia sonará en el carnaval, y desde hoy ya se podrá enviar cartas a las calles Celia Cruz en Santa Cruz de Tenerife”.
El octogenario músico dijo a El Nuevo Día que éste es el primer homenaje que se le rinde a su esposa desde que murió y agregó que “el espíritu y el alma de Celia está más vivo que nunca en cada una de sus letras y ritmos”. Añadió que poner el nombre de la sonera a una calle en esta isla es muy simbólico ya que Tenerife fue una de sus patrias más queridas y donde encontró mucha inspiración.
“Celia vuelve a renacer en cada nota de sus canciones, en ese sentido, para mí es como si estuviera todavía viva y junto a mí con su gran ternura. Mientras su música siga haciendo feliz a la gente, Celia va a seguir muchos años con nosotros y con los que vengan detrás de nosotros”, dijo visiblemente emocionado.
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