Hoy se encuentra nominado a cuatro premios Billboard: canción latina más tocada, canción tropical más tocada, canción pop más tocada y artista revelación.
“Es como un sueño estar en la lista junto a gente que he admirado por tanto tiempo. Aunque sé que mucha gente dice lo mismo, me siento ya ganador con el hecho de estar nominado”, manifestó.
Y no es para menos. Hace cinco años no podía decir lo mismo.
Su primer disco, aunque había gustado a los amantes de la música tropical, no trascendió de ser su primer paso firme en su carrera de cantante. Entonces se preparó aún más para lanzar su segunda producción. Pero se topó con una gran sorpresa: la multinacional con la que estaba firmado le presentó su carta de retiro. Entro en shock. Quedó desconcertado. Todos los planes que tenía se le vinieron abajo. Sin embargo, el sueño de seguir en la industria se mantuvo como su mayor ilusión.
Pero no estaba generando dinero. Tenía que pagar renta, comida, luz y teléfono. Se enfrentó a la desesperante pregunta de ¿qué voy a hacer? Nunca titubeó cuando su mente y corazón contestaban: cantante. No obstante, tenía que subsistir. Así que aceptó empleo en una lavandería.
“Lo vi como una oportunidad de mantenerme ocupado y de hacer dinero para sobrevivir. Pensé que sólo estaría ahí un par de meses”, comentó en su reciente visita a Los Angeles.
Pero contrario a lo que se imaginó, terminó cargando un gigantesco anillo de llaves en su PRESILLA por alrededor de cinco años. Con su carrera de cantante no pasaba nada, pero aprendió a lavar sus pantalones y camisas y a componer lavadoras y secadoras.
“Hice de todo, hasta de mecánico cuando las máquinas se dañaban. Como músico y compositor muchas veces me sentí frustrado. [Pero] eso me sirvió de inspiración”, dijo el cantante puertorriqueño.
Por eso, el año pasado cuando por fin pudo volver al estudio a grabar un disco nuevo, quiso confesar todo lo que le sucedió durante sus años de “ausencia” como cantante.
No quería engañar al público que lo había apoyado con Locales diciendo que estuvo de gira por Europa. Sino contarle su odisea por sobrevivir. Así nació Confesiones, su segunda producción discográfica con la cual se encuentra entre los artistas más nominados a los premios Billboard, que se realizarán el próximo 29 de abril en Miami.
“Quiero que la gente sepa que no es fácil”, dijo.
Aunque lo parezca, ya que con este nuevo disco Bermúdez se ha convertido en la nueva sensación latina del momento.
Su primer sencillo, Antes — un tema romántico dedicado a su hermana que atravesaba por el rompimiento de un compromiso matrimonial — se mantuvo en la posición número uno por cuatro semanas consecutivas en las listas de popularidad después de su debut en julio del año pasado.
“Lo estoy disfrutando”, comentó. “Esa canción nació en 40 minutos, después de consolar a mi hermana por teléfono”.
Tras el éxito obtenido, salió su segundo sencillo: Me cansé de ti — una canción que grabó junto al cantautor Gian Marco.
“Habla de cuando se acaba el amor en una relación”, expresó.
Con la suerte de su lado, el público la aceptó y pronto desbancó a Antes del primer lugar. El segundo sencillo ocupó la posición número uno por dos semanas consecutivas.
Pero el fin del disco era contar sus vivencias en la lavandería y eso es lo que hace el resto de las canciones. Entre cantar lo que pensaba en el tren cuando iba a trabajar a las 4:30 de la mañana, y las distintas historias de los clientes que llegaban a “lavar sus pecados” en Confesiones, y los sueños de Paco, el amigo que le consiguió el trabajo, el boricua de 27 años de edad ha aprendido a no creerse eso de la fama y la popularidad. Aún cuando le acaban de entregar — hace alrededor de dos semanas — una placa de oro por más de 100 mil copias vendidas.
“He aprendido a no creérmela [la fama]. Lo estoy disfrutando. [Pero] sé que uno nunca sabe lo que pueda ocurrir y que puede pasar cualquier cosa. Nada es seguro y hay que seguir trabajando y mantenerte siempre como con cuatro ojos”.
Y eso es lo que ha hecho desde que supo que la música formaría parte de su futuro, y aprendió a tocar varios instrumentos, y a escribir canciones a diestra y siniestra, y empezó a practicar y se atrevió a soñar.
“La vida es sólo una y hay que atreverse a hacer las cosas que quieres. Somos marionetas del destino y el destino se consigue lo que quiere al final del día”.
Aunque aún no es protagonista de sus propios conciertos, ya está practicando en los grandes escenarios para cuando se llegue esa oportunidad. El próximo 17 de abril, se encargará de poner el ambiente para que la gente reciba a Cristian Castro en el Anfiteatro Universal.
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