La determinación judicial, firmada por los jueces apelativos Juan R. Torruellas y Norman H. Stahl, reafirmó la decisión emitida el 28 de junio de 2005 por el juez Jay A. García Gregory, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, quien desestimó las alegaciones del salsero que intentaban, ante todo, la anulación del contrato y el cobro de regalías por las cuatro producciones que “El Caballero de la Salsa” realizó para Combo Records entre los años 1986 y 1990.
El objetivo principal de este caso era el interés del artista en recuperar las matrices originales de los álbumes en litigio, lanzados al mercado bajo los títulos de “Good Vibrations”, “Keeping Cool”, “De amor y salsa” y “Salsa en movimiento”.
En la demanda original, Gilberto Santa Rosa, representado por el abogado Roberto Sueiro, solicitó la titularidad de las producciones amparándose en una alegada “ausencia de contrato escrito”.
También reclamó que fue él quien produjo los discos y no la empresa Combo Records, hecho para el que se amparó en la Ley Lanham, implicando que la compañía discográfica faltó al excluir su nombre de los créditos de las grabaciones.
En la determinación de la corte apelativa, recogida en un escrito de 10 páginas, los jueces del foro apelativo sostuvieron que el cantante se tardó demasiado en realizar su reclamación de derecho sobre las producciones discográficas. Señalaron, a su vez, lo inválido de una petición de incumplimiento de contrato en ausencia del contrato que delineó la relación que el artista y el empresario habrían de emprender desde que comenzaron a incumbirse.
En ese sentido, los jueces que atendieron la apelación concurrieron con la decisión de García Gregory, cuando éste indicó que el salsero no había logrado explicar satisfactoriamente por qué esperó dos décadas para reclamar el pago de sus regalías.
En aquel entonces, el juez también descartó las imputaciones de incumplimiento de contrato, las alegadas violaciones a la ley de derechos de autor, la solicitud de rescisión de contrato, el cobro de regalías y el reclamo de titularidad de las producciones.
Demandarán a Santa Rosa
Tras esta determinación judicial, el empresario Ralph Cartagena declaró sentirse más aliviado, aunque subrayó que “en ningún momento he estado preocupado, porque la verdad es la verdad”.
“Cuando uno actúa de buena fe no hay que mirar hacia atrás. Nunca en mi vida he buscado artistas y mi regocijo es que he tenido el apoyo de todos los que están en este negocio”, anotó el veterano productor, quien estuvo representado en este caso por el abogado Juan Saavedra Castro.
Adelantó, no obstante, que no permanecerá impávido porque todo este proceso legal le ha afectado.
“Me han perjudicado. He gastado un dineral, en exceso, te diría que sobre $300 mil en gastos y abogados para defenderme ante una persona que llegó adonde mí, con la esposa en estado (de embarazo), y mira cómo me pagó. Pero, arriba hay un Dios. El que miente tiene que seguir con la mentira”, manifestó, al tiempo que aseguró que está consultando la posibilidad de contrademandar al artista para recobrar sus gastos en este pleito.
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