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Abuso sexual •
Yasemin Yapiciogullari, una joven inglesa de 23 años, logró que condenaran a su abuelo luego de más de una década de abuso sexual.
De acuerdo con lo dicho por la joven al diario local ‘Daily Mail’, su abuelo Tony Marshall, de 76 años, abusó de ella entre el 2005 y el 2017, es decir, desde los 6 hasta los 17 años.
Todos los domingos su familiar iba a la casa para cenar y en cada visita invitaba a la menor a “usar el computador” para estar a solar y aprovecharse de ella.
La joven confesó que lo que hacía para distraerse de lo que estaba pasando era usar el programa Paint.
Así mismo dijo que como estaba tan pequeña pensaba que eso que le pasaba era normal.
“Pensé que esto era algo que le pasaba a todo el mundo. No pensé que eso fuera algo que estuviera mal», dijo.
Cuando tenía unos seis años le dijo a la profesora que alguien le “hacía cosas malas”. Ante la confesión de la menor, la docente habló con las autoridades, quienes investigaron al hombre, pero nunca pudieron descubrir nada, y después de eso la niña guardó silencio.
“Estaba demasiado asustada para hacer algo. Sabía que estaba mal (…) De alguna manera lo aguanté, lo resolví”, agregó.
Fue ya hasta 2017 que junto con su pareja ideó un plan para hacer confesar a su familiar y así poder demostrar lo que le había hecho por tanto tiempo.
El día del cumpleaños de su hermano, al que Marshall fue, Yasemin le dijo que fueran al segundo piso de la casa para hablar sobre los regalos de Navidad.
Ya en el lugar la joven sacó el celular sin que él se diera cuenta para grabar la conversación y le preguntó: “¿Por qué me tocaste?”.
Aunque al principio el hombre de 76 años intentó evadir el tema, finalmente confesó todo diciendo: “Pensé que te gustaba”.
«Fue tan repugnante escucharlo decir eso. ¿Cómo puede pensar que a un niño le gustaría algo así? Pensé en cómo me robó mi infancia. Me dejó deprimida y ansiosa, y eso es todo lo que puede decir”, expresó ella.
Ya teniendo pruebas que incriminaran a su abusador, la joven las entregó a la Policía. La grabación fue pieza clave para el caso, ya que su familiar negó casi todos los delitos
El hombre fue condenado a un total de 13 años y 9 meses a prisión por cargos como agresión sexual a una niña menor de 13 años por contacto físico y dos cargos por provocar que una niña menor de 16 años participara en actividades sexuales.
