Escudo Policía Nacional

Crédito: Getty

Sargento Gilberto Ávila recibió la eutanasia, tras 15 años de batalla contra el Párkinson

El 26 de septiembre el sargento de la Policía recibió la eutanasia tras luchar contra la enfermedad por más de una década.

Alfonso Narváez

El sargento Gilberto Ávila Llano recibió la eutanasia el lunes 26 de septiembre, tras sufrir las repercusiones del párkinson juvenil, que le fue diagnosticado en el 2009. Ávila indicó que su enfermedad había sido causada por la exposición al glifosato.

El procedimiento fue realizado en la clínica de Occidente, en horas de la mañana, luego de haber recibido la visita de colegas  y seres queridos. Momentos antes de ingresar al centro asistencial, un grupo de policías del comando Jungla llegaron a despedirlo con abrazos y extenderle palabras de aliento.

Mira también: Juez ordena a IPS que se realice la eutanasia a Martha Sepúlveda

Asimismo, en su finca en el caserío Boquía, el grupo de policías le hizo una calle de honor y dedicó una oración característica del comando. “A todos les pido unidad, valentía y honestidad”, expresó el sargento ante los honores.

Repercusiones de la enfermedad

Ávila padeció de parkinson juvenil por más de una década, pues fue diagnosticado cuando aún integraban las filas de la Policía. A inicios del 2022 el sargento solicitó la realización del procedimiento y  en junio fue aceptado.

La enfermedad, que se caracteriza por iniciar de manera temprana entre los 21 y 45 años, le causó reducción en la movilidad. Además de contar con síntomas como temblores, calambres dolorosos, entre otros.

Te puede interesar: Murió el director de cine colombiano Jaime Osorio tras aplicarse la eutanasia

En una de sus últimas intervenciones, el sargento explicó el peso que había causado la enfermedad en su vida: “por eso decidí practicarme una muerte digna porque no tengo otro recurso”, explicó a El Colombiano.

“Nos tocaron las fumigaciones en Guaviare y en el país en el año 95. Nos tocaba cuidar el terreno antes de que las aeronaves entraran a fumigar», explicó al medio y agregó que les «impactaba el químico y después de fumigar seguíamos respirando el glifosato”. 

MÁS SOBRE: