El mundo del entretenimiento ha sufrido duras pérdidas que han entristecido a todo el país. Sin duda una de ellas fue la muerte de la reconocida modelo y presentadora Lina Marulanda, quien el 22 de abril del 2010 tomó la decisión de ponerle fin a su vida en medio de una crisis sentimental y financiera por la que estaba pasando.
Han pasado 13 años desde el día de su inesperada muerte y desde entonces amigos, colegas y familiares de Marulanda no paran de extrañarla y recordarla.
Uno de ellos es el presentador Iván Lalinde, quien era amigo muy cercano de la paisa y frecuentemente no evita recordar a la presentadora con gran cariño y mucha nostalgia.
Se contactó con ella con una médium
Recientemente, el presentador del matutino ‘Día a día’ estuvo como invitado en el podcast de Tropicana, donde abrió su corazón con Dj Luchy para hablar de temas que tocan su corazón, entre ellas el suicidio de su gran amiga.
Allí, el periodista habló de la gran tristeza que sintió por su muerte, por la discusión que tuvo con ella antes de morir, pues estaba molesto con ella por una cita que le canceló, pero lo que más le dolió fue esa última llamada que recibió de ella, pero que no contestó.
“Hay que pararle bolas a la gente que se siente triste (…) ella me llamó muchas veces, y estábamos los dos bravos (…) íbamos a almorzar ese miércoles y ella, por variar, me canceló y yo le dije: ‘agh, flaca, vos sos la cagada’ (…) me enchiché”, explicó.
Según Lalinde esa llamada que no quiso contestar “le martilló” mucho la cabeza, pues se preguntaba si de haber conectado la historia sería diferente.
Asimismo, contó que años después de la muerte de su amiga, la contactó por medio de una médium y fue entonces que la presentadora le envió un mensaje pidiéndole perdón.
“Me mandaba mensajes que le contestara y todo fue al otro día. Aquí tengo nervios de acero para contarlo ya pero, pucha, es una cosa que uno se da martillo en la cabeza hasta que ya unos años después de haber fallecido, Lina me manda un mensaje a través de un médium y me dice que la perdone y yo le digo que no tengo nada que perdonarle, pero ella me dice: – sí, tu no tienes por qué darte duro, eso fue una decisión mía y yo estoy muy bien”, relató.
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