Una de las producciones de la televisión colombiana que ha conquistado los corazones de millones de colombianos ha sido sin duda ‘Rigo’, la bionovela que cuenta la historia del Rigoberto Urán, el ciclista antioqueño e ícono del deporte colombiano.
Cada uno de los detalles de la historia de vida del deportista, que se ha ganado todo el cariño de sus seguidores con su extrovertida y auténtica personalidad, ha capturado la atención de los televidentes, quienes todas las noches se conectan a las pantallas del canal RCN para no perderse nada.
Y es que el ciclista oriundo de Urrao consiguió convertirse en un ejemplo de vida y admiración para las nuevas generaciones, quienes aplauden cómo pese a las adversidades consiguió sacar adelante a su familia y convertirse en el deportista y empresario que es hoy en día.
Cada una de las situaciones que vive la familia de ‘Rigo’ en la producción han captado la atención de sus seguidores, por lo que muchos han comenzado a preguntarse qué es real y qué no.
Varias de estas dudas están relacionadas con algunos de sus personajes, especialmente con Evaristo Rendón,el villano de la historia y quien se ha encargado de hacerle la vida imposible a ciclista y su familia.
Aunque muchos pensaban que dicho personaje sería ficticio, lo cierto es que en la vida real sí existió. Así lo confirmó doña Aracely Urán, la madre de deportista, luego de que este le dijera que contara para sus seguidores cómo eran las amenazas del hombre cuando quería despojarlos de su casa por una supuesta hipoteca.
“Escuchen pues a mi mamá… cómo fue que nos tocó con el parcero Evaristo (…) A todos los que me preguntan que si Evaristo existió, vea, aquí viene el testimonio más importante, van a escuchar a mi mamá, diga lo que estaba contando”, comenzó diciendo.
Fue entonces que el ciclista dio paso a su progenitora, quien comenzó a contar como fue este episodio en sus vidas, cuando el hombre incluso los amenazó con quemar la casa si no le pagaban.
“Él llegó y me dijo que le iba a meter candela a esto, a la casa, que porque no veía que yo le fuera a pagar, entonces yo le dije – ah, listo, sí, métale cándela bien pueda, pero me dice la hora y el día para yo salir con los niños, yo no tengo por qué pagarle”, relató dola Aracely.
“Entonces sí era real (…) no, no, no, qué cosa tan berraca”, finalizó diciendo Rigo.
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