Tras pocos días de su estreno, la nueva serie colombiana de Netflix ‘Secuestro del vuelo 601’ se ha convertido en todo un fenómeno, pues es allí donde se conoce un poco más del drama que vivieron los integrantes de uno de los secuestros aéreos más largos de la historia.
La serie basada en hechos reales está inspirada en el libro ‘Los Condenados del Aire’ del escritor y periodista Massimo Di Ricco. La producción cuenta con la participación de grandes actores como Christian Tappan, Enrique Carriazo, y Marcela Benjumea.
Mafe Walker debuta en serie de Netflix
No obstante, la aparición de una de las influencers más polémicas y resonadas en los últimos años dejó atónitos a los internautas. Se trata de Mafe Wlaker, recordada por sus historias con extraterrestres y quien además actualmente se encuentra participando en ‘La Casa de los Famosos Colombia’, ¿estará ganando popularidad?
La mujer aparece en el capítulo 5 llamado ‘Odisea aeroespacial’, en medio de una intervención periodística de ‘El Flaco Marulanda’, comunicador encargado de cubrir todo el secuestro en la serie. Allí él le da paso a la mujer para que de su predicción acerca de lo que podría pasar con los pasajeros, gracias a su conexión directa con los extraterrestres.
“Hoy sonará la canción de la muerte que abrirá las puertas del cielo”, dijo la influencer, quien agregó que un poco de su lenguaje extraterrestre.
Todo ocurrió el 30 de mayo de 1973, el vuelo HK 1274 de la aerolínea colombiana SAM despegó de Pereira. Poco después, dos hombres encapuchados se levantaron de sus asientos y comenzaron a amenazar a los pasajeros con pistolas. Aunque algunos pensaron que era una broma, el disparo al aire provocó pánico entre los 84 pasajeros a bordo.
El secuestro del avión duró más de 60 horas, recorriendo más de 22.000 kilómetros con varias paradas, hasta finalmente llegar al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Argentina, donde Los secuestradores se identificaron como miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y exigieron al Gobierno 200 millones de pesos colombianos como rescate, además de la liberación de presos políticos.
Sin embargo, se conoció que los dos sujetos no eran ciudadanos colombianos y tampoco pertenecían al ELN, solo se trataba de dos futbolistas uruguayos que habían llegado a Colombia en busca de oportunidades, pero después de ser rechazados y debido a las dificultades económicas que atravesaban tomaron la desesperada decisión del secuestro.
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