La atención del país sigue enfocada en la salud de Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial que sigue internado en la Clínica Fundación Santa Fe. Cada día, la institución médica informa el parte médico que indica el seguimiento y estado del político que sufrió un atentado el pasado sábado 4 de junio en horas de la tarde.
Este desafortunado hecho ha generado diversas reacciones desde personalidades políticas, figuras públicas, artistas, músicos, y sus familiares. En conversación con W Radio, la hermana de Miguel, María Carolina Hoyos, habló sobre la situación que vive su familia, las oraciones que piden por su recuperación, y una inesperada frase de su abuela, Nydia Quintero.
Ella quedó en el recuerdo de muchas personas en el país, debido a su labor social y sus obras en favor de los menos favorecidos. Uno de sus legados fue la Fundación Solidaridad por Colombia, que busca el desarrollo integral de la familia, y actualmente es dirigida por María Carolina.
La hermana de Miguel contó que su abuela lleva alrededor de seis meses en los que habla poco, a menos que rece el rosario. En su relato, expresó que su tía María Victoria le dijo una frase inesperada y sorpresiva de su abuela, justamente horas antes del ataque al precandidato.
“Desde hace 6 meses para acá, habla muy poco, y el sábado como a las 4:30 o 5:00 de la tarde, si no estoy mal, mi tía María Victoria me contó que a su enfermera le dijo: ‘Hay que ponerle un trapito blanco en la cabeza a Miguel’”, narró la exfuncionaria pública.
Hoyos comentó que este complejo suceso trajo consigo “las peores horas” de su vida, y un triste recuerdo lamentable que remonta a la muerte de su madre, Diana Turbay. As Asimismo, confesó que la oración que dice con Nydia repite con insistencia desde hace algunos meses es: “Hay que hacer lo correcto. Siempre hay que hacer lo correcto”.
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La familia Uribe – Turbay ha sido creyente de la religión católica, y con ello confían en que San Chárbel, el “intercesor de los milagros”, será fundamental en la recuperación de Miguel. María Carolina recordó este caso con la triste muerte de su madre, Diana Turbay, y confía en que esta vez será diferente, y se reecontrará con su hermano.
“Cuando mi mamá cayó en el intento de rescate, tenía la cédula y la Virgen María en la mano. Tenía 40 años. Ahora estoy segura de que con Miguel (Uribe), a sus 39 años, se va a dar el milagro porque merece vivir y nosotros merecemos tenerlo en la familia, con nosotros; el resultado va a ser absolutamente distinto al de mi madre”, agregó.
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