
En este caso, una participante del icónico programa abrió su corazón para revelar un episodio del pasado que pocos conocían y le afectó bastante. Se trata de Patricia Silva, humorista que desde hace más de 40 años ha estado dedicada al humor, y que frente a las cámaras logró generar risas, cariño y admiración por parte de los televidentes.
La mujer que ha protagonizado diferentes sketches de comedia, estuvo en el podcast ¿Qué está pasando?, en el que habló sobre la infidelidad que descubrió de su exesposo. En su relato, contó cómo fue que se enteró de la traición y las consecuencias que le trajo en su vida este complejo episodio.
En conversación con el programa de audio, la experimentada humorista recordó aquel episodio y cómo tuvo que sobrellevar esa carga, mientras trataba de hacer reir. Ese contraste de generar risas mientras dentro de su corazón se sentía triste fue algo que la afectó mucho, cuando se bajaba de los escenarios y la cámara dejaba de grabar.
“Yo me separé hace dos años, y aunque el matrimonio fue largo, duré mal un año entero, luego del divorcio. Tuve que seguir haciendo shows mientras estaba muerta por dentro. Me subía al escenario y me transformaba en otra persona, pero apenas terminaba, volvía a mi casa completamente vacía”, expresó.
Silva mencionó además el dolor de su separación, pues durante su relación habría sido feliz y vivió momentos alegres con su exesposo. El repentino descubrimiento le causó un dolor complejo que tuvo que sanar con ayuda y tiempo.
“Fue un matrimonio donde fui completamente feliz, por eso fue tan duro. Me cogieron con los calzones abajo, literalmente, al tener que enfrentar una situación inesperada. Eso te afecta psicológicamente muy fuerte, muy mal. Tuve que pillar (…) La niña no tiene la culpa, porque ella no me conocía. Incluso llegó a ir a mi casa, la metió al apartamento, fuimos a fiestas. Pero lo que me dolió fue sentir que la mujer que estuvo con él en las buenas y en las malas fue reemplazada por alguien 30 años menor. Eso te hace cuestionar muchas cosas”, agregó.