
Tanto los remates como las subastas tienen plazos determinados para que un bien pueda ser adjudicado a un nuevo propietario. Por lo general, cuando se realiza la adjudicación, el organizador del remate o la subasta realiza un contrato de compraventa y una vez finalizada con éxito la compra, el bien se entrega en las condiciones actuales que se encontró, esto debido a que muchos de los bienes son decomisados, abandonados o fueron objeto de aprehensión. Es por lo que muchas veces al entrar en una de estas audiencias, se encuentran los bienes más económicos que sus valores comerciales.
En el caso de la DIAN, las subastas se realizan a través de la plataforma El Martillo del Banco Popular y allí es donde debe cumplir una serie de requisitos para acceder a los bienes. Es importante tener en cuenta que comprar vivienda de remate implica aspectos como:
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Subsidios de vivienda en Cafam, Colsubsidio y Compensar; requisitos y cuánto entregan
Es legal que en medio de una subasta o remate de bienes inmuebles se pueda adjudicar una vivienda sin posesión. Esto básicamente quiere decir que se le confiere o se le entrega la propiedad del bien a una persona, pero esta no puede hacer posesión o uso físico de manera inmediata.
En otras palabras, el comprador adquiere la propiedad, pero no puede disponer de ella por diferentes motivos, por lo general, es porque el anterior propietario o terceros la siguen habitando.
En ese caso, explica el portal Cushman & Wakefield, se debe iniciar un proceso de restitución del inmueble. El nuevo propietario podrá acudir a un juez civil para que ordene el desalojo de la propiedad y esta le sea entregada al nuevo dueño, quien estará en las condiciones de poderla habitar, arrendar o vender, sea cual sea el caso.
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